A medida que las compañías apuestan por introducir la IA en sus negocios, ya nadie duda de su potencial transformador en el mercado laboral. Organizaciones de todos los sectores han comenzado a aplicar la IA generativa en sus procesos de negocio, motivados por lo que parece el ‘Santo Grial’ para ganar en eficiencia, aumentar el rendimiento, eliminar las tareas más tediosas, ahorrar costes de personal y abordar la escasez de talento en determinadas tareas.
A pesar de todo, las expectativas de expansión ya han comenzado a afrontar los primeros inconvenientes, como los costes de implementación, la falta de habilidades entre los empleados y un marco normativo aún incipiente. A esto hay que sumar que el fantasma del despido sobrevuela entre los empleados y los interrogantes éticos inquietan a los empresarios. Pero no hay inconveniente que no parezca dispuesto a solventarse de cara a un futuro en el que la IA llega más rápido de lo que muchos preveían y todo parece indicar que es imparable.
Las estimaciones llevadas a cabo por el World Economic Forum, y recogidas en el informe Jobs of Tomorrow Large Language Models and Jobs, establecen que, a medida que la IA se vaya expandiendo en el mercado laboral español, se espera una reconfiguración de las competencias necesarias y requeridas en los trabajadores. Según los expertos, dos millones de empleos están en riesgo de verse automatizados, frente a más más de 15 millones que no se verían afectados. Además, también se espera que más de tres millones de empleos incrementen su productividad gracias a la IA.
Por otro lado, frente a la pérdida potencial de 400.000 puestos de trabajo en la próxima década como consecuencia de la Inteligencia Artificial, se crearán 1,61 millones de nuevos empleos que aún no existen. Y a pesar de estas cifras, las previsiones indican que, en las economías avanzadas, la IA afectará de una forma u otra a seis de cada diez empleos.
En el mercado español
La implementación de la IA en las empresas españolas avanza a pasos agigantados. El 46% de las compañías afirma que ya utilizan la Inteligencia Artificial en alguna de sus actividades diarias, especialmente en el análisis y predicción de datos, la optimización de tareas administrativas y la automatización de procesos productivos. Una decisión que no parece haber afectado significativamente al empleo, ya que frente al 2% de las organizaciones que han recortado la plantilla, un 8% señala que se ha traducido en una mayor contratación de personal.
De momento, y como era de esperar, las empresas españolas utilizan la IA principalmente para la eliminación de tareas tediosas. Un 46% para análisis de datos, un 38% para optimizar proceso de administración y un 36% para la automatización de procesos. Muchas de estas organizaciones emplean la IA en atención al paciente o como asistente virtual, mientras que para otras supone una ayuda inestimable en los procesos de marketing o para controlar el fraude.
En menor medida, las organizaciones españolas utilizan la IA a la hora de establecer procesos de selección de personal desde el departamento de Recursos Humanos, en control de calidad, o en actividades como robótica, mantenimiento, gestión de riesgos o diseño de productos.
Empresas fascinadas con la IA
La Inteligencia Artificial ya está considerada como uno de los elementos más disruptivos del panorama empresarial. Son muchos los que comparan el punto de inflexión que supone con la industrialización o la llegada de Internet, y lo cierto es que las empresas españolas se han rendido a sus encantos. Casi el 70% de las compañías españolas, según el estudio The State of Generative AI in the Enterprise, señalan que la IA generativa transformará de manera sustancial sus compañías en pocos años.
En el caso de las organizaciones españolas, hasta el 92% afirman tener un gran interés por las posibilidades de esta nueva tecnología, un porcentaje que supera al de países como Reino Unido, Alemania o los Países Bajos. Curiosamente, un 28% de las organizaciones también señalan que se sienten amenazadas ante la adopción de la IA en sus procesos de negocio. Sin embargo, seis de cada diez empresarios utilizan palabras como “fascinación” o “emoción” cuando se refieren a la IA, y cuatro de cada diez organizaciones se consideran preparadas para adoptar esta tecnología, lo que refleja la percepción positiva de las organizaciones españolas ante un futuro inmediato dominado por la Inteligencia Artificial.
Entre los beneficios que las compañías citan a la hora de permitir la IA en sus filas se encuentra la mejora de la eficiencia y la productividad, la reducción de costes, el incremento de ingresos y el fomento de la innovación, así como las posibilidades de crecimiento y la facilidad a la hora de desarrollar nuevos sistemas.
Y en cuanto a tareas concretas que ya están avanzando gracias a la IA generativa, se encuentra la puesta en marcha de chatbots y asistentes virtuales, la generación de contenidos, el desarrollo de nuevos productos, la ciberseguridad y, en menor medida, la realización de traducciones.