Jonathan Andic, hijo del fundador de Mango, Isak Andic, ha anunciado este jueves su decisión de abandonar las funciones ejecutivas dentro del grupo textil, incluyendo su puesto como director de Mango Man, cargo que ejercía desde la creación de la línea masculina hace 17 años. No obstante, continuará vinculado a la compañía como vicepresidente y miembro del consejo de administración.
Según ha comunicado de forma interna a la plantilla, Andic se centrará ahora en la gestión de las sociedades patrimoniales de la familia, entre ellas Punta Na Holding y Mango MNG Holding, estructuras clave a través de las cuales los Andic controlan el 95% del capital de Mango y buena parte de sus inversiones inmobiliarias.
El cambio se enmarca en el proceso de separación entre propiedad y gestión iniciado en 2020 por el propio Isak Andic, cuando delegó la dirección ejecutiva del grupo en Toni Ruiz, actual presidente y consejero delegado. Desde el entorno familiar, explican que esta transición fue acordada antes del fallecimiento de Isak en diciembre de 2024 y que se hará efectiva en las próximas semanas.
En la reorganización del holding familiar, Jonathan Andic ha pasado a presidir tanto Punta Na Holding como Mango MNG Holding. Sus hermanas, Judith y Sarah Andic, también han asumido roles destacados: Judith es vicepresidenta de Mango MNG Holding y apoderada de Punta Na, mientras que Sarah es presidenta del brazo inmobiliario, con Jonathan actuando como secretario.
A partir de ahora, Josep Estol, hasta ahora director ejecutivo de Mango Man, asumirá el liderazgo de la línea masculina, que pasará a estar integrada dentro de la dirección de producto del grupo, bajo la supervisión de Luis Casacuberta.
Este movimiento marca una nueva etapa en la trayectoria de Jonathan Andic, quien se enfocará en preservar y ampliar el legado de su padre desde una posición estratégica, alejada del día a día de la gestión operativa.
Cabe recordar que Jonathan Andic estuvo presente en el accidente mortal de Isak Andic el pasado diciembre, mientras ambos caminaban por la montaña de Serrat. Ha declarado ya dos veces como testigo en el marco de una investigación reabierta en marzo, que los Mossos d’Esquadra mantienen en curso, y cuya principal hipótesis continúa siendo un accidente fortuito.
Con esta salida, Mango refuerza su estructura profesionalizada, mientras la familia Andic concentra sus esfuerzos en gestionar un imperio empresarial y patrimonial forjado durante décadas, adaptándose a una nueva etapa sin su figura fundadora.
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