La millonaria Françoise Bettencourt Meyers deja el consejo de administración de L’Oréal

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Françoise Bettencourt Meyers, heredera del imperio L’Oréal, anunció su retiro de la junta directiva de la compañía de belleza.

La empresaria, considerada la mujer más rica del mundo, pone fin a su trayectoria de 28 años en el consejo de administración de la compañía. Además, renunciará a su cargo como vicepresidenta del órgano de gobierno.

Su mandato culminará oficialmente tras la junta general de accionistas de L’Oréal, prevista para el próximo 29 de abril, momento en el que no solicitará su renovación.

Con el objetivo de asegurar la continuidad del compromiso familiar en la multinacional, Bettencourt Meyers ha propuesto que Téthys, el holding que gestiona los intereses de la familia y el mayor accionista de L’Oréal, se incorpore al consejo de administración.

En este órgano ya están presentes sus dos hijos, Jean-Victor y Nicolas Meyers.

La propuesta, avalada por el Comité de Nombramientos y Gobernanza, será sometida a votación en la junta general de accionistas.

Si la propuesta es aprobada, Téthys será representado en el consejo por Alexandre Benais, actual consejero delegado adjunto del holding.

A Jean-Victor Meyers, el hijo mayor de Bettencourt Meyers, lo eligieron por unanimidad para asumir el cargo de vicepresidente del consejo de administración tras la salida de su madre.

El presidente del consejo de administración de L’Oréal, Jean-Paul Agon, reconoció la contribución de Bettencourt Meyers al crecimiento y consolidación del grupo durante casi tres décadas, destacando su papel fundamental en las transformaciones estratégicas de la compañía y su compromiso con los valores fundacionales.

¿Quién es Françoise Bettencourt Meyers?

A sus 70 años, Bettencourt Meyers es la mujer más rica del mundo con una fortuna cercana a los 100.000 millones de dólares.

Nieta del fundador de L’Oréal, asumió el control del negocio en 2017 tras el fallecimiento de su madre, Liliane Bettencourt.

Además, preside la Fundación Bettencourt Schueller, que apoya proyectos científicos y artísticos.

En 2007, denunció la manipulación de su madre, lo que llevó a su tutela familiar en 2012 tras un diagnóstico de demencia.

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