La prestigiosa firma relojera suiza Tudor ha abierto su primera tienda en España, ubicada en el emblemático Passeig de Gracia de Barcelona y David Beckham estuvo ahí como embajador de la marca. Este nuevo espacio, que cuenta con 80 metros cuadrados, se sitúa a pocos metros de la famosa Casa Batlló, una joya modernista de Antoni Gaudí.
Un espacio de lujo y experiencia
La nueva «boutique» de Tudor presenta el diseño más actualizado en mobiliario y decoración de la marca suiza. Entre sus características destacan una elegante mesa de exposición, un bar y diversos elementos decorativos que reflejan la esencia y los embajadores de Tudor. Uno de los aspectos más innovadores de la tienda es una zona equipada con un simulador de ciclismo, que permite a los clientes vivir la experiencia del equipo profesional de ciclismo Tudor.
Celebridades en la inauguración
Para celebrar esta apertura, uno de los embajadores de la marca, el exfutbolista David Beckham, visitó Barcelona este martes. Beckham participó en diversos actos promocionales para marcar la apertura de la nueva tienda, atrayendo la atención de fanáticos y medios de comunicación.
Historia y filosofía de Tudor
Los orígenes de Tudor se remontan a 1926, cuando «The Tudor» fue registrado como marca por Hans Wilsdorf, el fundador de Rolex. Wilsdorf creó oficialmente la sociedad Montres Tudor SA en 1946 con el objetivo de fabricar relojes que respetaran la filosofía de calidad de Rolex, pero a un precio más accesible.
Colecciones y modelos
Actualmente, la colección de Tudor incluye líneas icónicas como Black Bay, Pelagos, 1926 y Royal. Desde 2015, Tudor ha ampliado su oferta con modelos que cuentan con calibres mecánicos de manufactura, ofreciendo múltiples funciones y manteniendo la alta calidad y precisión por las que la marca es reconocida.
Un hito en la expansión de Tudor
La apertura de la boutique en Barcelona representa un hito importante en la expansión de Tudor en el mercado español. Este espacio no solo permitirá a los aficionados y coleccionistas de relojes acceder a las últimas creaciones de la marca, sino también experimentar de primera mano la dedicación de Tudor a la artesanía y la innovación.
En conclusión, la llegada de Tudor a Barcelona promete enriquecer la oferta de lujo en la ciudad y acercar a los consumidores españoles a una marca que combina tradición y modernidad en cada uno de sus productos.
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