Rupert MurdochLa larga batalla por la sucesión dentro del imperio mediático de Rupert Murdoch ha llegado a su fin. Lachlan Murdoch, el hijo mayor del magnate, asumirá el control total de las holdings globales de la familia tras un acuerdo de 3.300 millones de dólares, que pone fin a años de disputas internas y litigios judiciales, según Financial Times.
El acuerdo garantiza la liderazgo de Lachlan sobre propiedades emblemáticas como Fox News, The Wall Street Journal, The Times of London y The New York Post, asegurando la continuidad del legado editorial conservador de Rupert Murdoch, de 94 años, tras su fallecimiento.
Qué implica el acuerdo
Como parte del acuerdo, los hermanos de Lachlan —Prudence MacLeod, Elisabeth Murdoch y James Murdoch— recibirán 1.100 millones de dólares cada uno a cambio de ceder sus participaciones en el grupo. Estas participaciones, gestionadas anteriormente bajo el Murdoch Family Trust, representaban aproximadamente el 80% de su valor combinado en el mercado.
El antiguo trust, creado durante el divorcio de Rupert con su segunda esposa, Anna Mann, será disuelto. En su lugar se establecerá un nuevo trust centrado en Lachlan y sus medias hermanas Grace y Chloe Murdoch, hijas de Rupert con Wendi Deng. Aunque Grace y Chloe serán beneficiarias financieras iguales, solo Lachlan tendrá poder de voto, consolidando su control sobre la toma de decisiones.
Financiación del acuerdo
Para cubrir los pagos a sus hermanos, las empresas Murdoch venderán 16,9 millones de acciones Clase B de Fox y 14,2 millones de acciones Clase B de News Corp, recaudando más de 1.400 millones de dólares. Esto reducirá la participación de voto del nuevo trust de aproximadamente 40% a un tercio en ambas compañías.
El resto de las acciones se transferirá a LGC Holdco, LLC, una sociedad controlada por los trusts de Lachlan, Grace y Chloe, otorgando a Lachlan un 36,2% de las acciones Clase B de Fox junto con una participación menor en las acciones Clase A, consolidando su dominancia en el grupo.
Origen de la disputa familiar
La disputa sucesoria combinó elementos financieros e ideológicos. James Murdoch había criticado la cobertura de Fox News sobre el asalto al Capitolio y su respaldo a Donald Trump, así como la postura de los medios Murdoch frente al cambio climático.
Por el contrario, Rupert y Lachlan compartían la convicción de mantener principios editoriales conservadores, argumentando que la estabilidad y la consistencia eran esenciales para retener a la audiencia. En un momento, Rupert y Lachlan incluso demandaron a James, Elisabeth y Prudence en Nevada para excluirlos del trust, una acción que los hermanos consideraron una traición familiar.
Este acuerdo marca un hito histórico en la gestión de uno de los imperios mediáticos más influyentes del mundo, poniendo fin a años de tensión familiar y asegurando la continuidad ideológica y estratégica de los negocios Murdoch bajo la dirección de Lachlan.
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