A pesar del crecimiento de la industria espacial en España, aún queda camino por recorrer para competir ‘de tú a tú’ con potencias como Francia o Italia. Para cerrar esta brecha, el CEO de Thales Alenia Space en España, Ismael López, destaca la necesidad de una mayor inversión pública en los programas de la Agencia Espacial Europea y el desarrollo de un Plan Nacional del Espacio que impulse iniciativas estratégicas. ¿La meta? Avanzar hasta poder ‘tocar las estrellas’.
Están avanzando en los programas Copernicus y Galileo, liderando tres de las seis nuevas misiones de Copernicus y encargándose de las cargas útiles en otras dos. Además, está diseñando y fabricando seis satélites de la segunda generación de Galileo. ¿Qué retos técnicos y logísticos se han presentado en el diseño y fabricación de estos satélites?
Efectivamente, en Thales Alenia Space lideramos el desarrollo de tres nuevas misiones del programa Copernicus (CIMR, ROSE-L y CHIME) y las cargas útiles en otras dos misiones (CO2M y CRISTAL), así como de la construcción de seis satélites para la segunda generación de Galileo, más robusta y precisa que la actual. En todos ellos tenemos una contribución muy destacada desde España, por encima de los 250 millones de euros.
En nuestra sede de Tres Cantos (Madrid) llevamos a cabo el desarrollo de varios subsistemas y tecnologías críticas para todos estos satélites, como por ejemplo los subsistemas de comunicación con Tierra y enlaces entre satélites (inter-satellite links de Galileo), el subsistema de control de los relojes atómicos (corazón de la carga útil de navegación), el subsistema radiométrico y de calibración de CIMR, la unidad de procesamiento de datos del instrumento hiper-espectral de CHIME o la unidad de control del instrumento espectrómetro de CO2M, que medirá la concentración de CO2 y NO2 en la atmósfera, por citar algunos ejemplos.
Todos estos desarrollos suponen un desafío tanto desde un punto de vista técnico como logístico. En los últimos cuatro años hemos aumentado la plantilla en nuestra sede en Madrid en más de un 50% (de unas 300 personas a más de 450 en la actualidad), en gran medida para acometer las actividades en Copernicus y Galileo. Desarrollarán QKD-GEO, el primer sistema de distribución de claves cuánticas destinado a proteger las comunicaciones sensibles intercontinentales.

El CEO de Thales Alenia Space en España, Ismael López
¿Qué impacto se espera que tenga en sectores sensibles como gobiernos, infraestructuras críticas y sector bancario?
Con el advenimiento de la computación cuántica, estamos ante un cambio de paradigma en las comunicaciones seguras. El desarrollo en los próximos años de los ordenadores cuánticos aportará una capacidad de cálculo muy superior a la de los ordenadores convencionales, lo cual facilitará el descifrado de las encriptaciones que usamos en la actualidad basadas en claves asimétricas, que dejarán de ser seguras.
La distribución de clave cuántica dará respuesta a esa vulnerabilidad en las comunicaciones. Al utilizar propiedades cuánticas de los fotones, garantizamos que las claves no sean interceptadas por terceros, resultando imposibles romperlas a base de fuerza bruta.
El sistema de distribución de clave cuántica desde órbita geoestacionaria que estamos desarrollando con la participación de Hispasat es totalmente pionero a nivel mundial y complementario a los sistemas actuales terrestres de distribución de clave cuántica basados en fibra óptica (cuyo alcance está limitado a centenares de kilómetros). Gracias al satélite, seremos capaces de distribuir claves cuánticas entre usuarios separados miles de kilómetros entre sí, incluso en distintos continentes. Aunque el sistema estará a disposición de cualquier usuario, los pioneros en beneficiarse serán gobiernos, bancos, compañías de telecomunicaciones y otros sectores críticos, dada la naturaleza crítica de sus comunicaciones.
¿Considera que el sector aeroespacial seguirá la tendencia hacia la consolidación?
La tendencia hacia la consolidación en el sector aeroespacial, tanto europeo como español, es algo que ha estado muy presente a lo largo de la historia y que hoy constatamos con operaciones como la adquisición por parte de Indra de Deimos e Hispasat. Desde mi punto de vista, se trata de una tendencia natural que obedece a la necesidad de competitividad y de músculo financiero para acometer inversiones en un sector muy internacionalizado, donde competimos con otras grandes potencias a nivel mundial.
¿Qué medidas adicionales se deben tomar para que España pueda aumentar su competitividad?
A día de hoy estamos todavía lejos de “superar” a Francia, Alemania o Italia en materia espacial. La clave para acercarse a ellos pasa por incrementar la inversión, tanto pública como privada. Dos piedras angulares en ese sentido son, por un lado, aumentar la contribución española a los programas de la Agencia Espacial Europea (ESA) – que a día de hoy sigue estando por debajo de la contribución que le correspondería a España por el peso de su PIB frente al resto de Estados miembros – y en segundo lugar, por el desarrollo de un Plan Nacional del Espacio, liderado por la Agencia Espacial Española, que impulse programas domésticos ambiciosos, a imagen de lo que hacen nuestros países vecinos. Nuestra industria está preparada para seguir creciendo y asumir una posición de liderazgo.

El CEO de Thales Alenia Space en España, Ismael López
¿Qué nuevos desarrollos en el ámbito de la computación espacial (Space Edge Computing) prevén en los próximos años?
La computación de datos en el espacio es un campo de gran interés que probablemente irá en auge en los próximos años. Hay varios factores determinantes en ese sentido. Por un lado, el avance tecnológico nos permite disponer de una mayor capacidad de computación embarcada en los satélites. Por otro lado, en el espacio disponemos de energía solar ininterrumpida y podemos disipar la energía resultante del procesamiento de datos, lo cual representa una ventaja respecto al procesamiento de datos en tierra, tanto desde el punto de vista económico como de impacto medioambiental. Además, procesar los datos directamente en el espacio (Space Edge Computing) también nos aporta ventajas desde un punto de vista operativo, permitiendo, por ejemplo, la implantación de sistemas de alerta temprana y la optimización del flujo de datos, al no ser necesaria la transmisión de todos los datos recabados por los satélites, muy importante para la toma de decisiones en tiempo real.
¿Cómo planean en Thales Alenia Space afrontar la competencia de empresas como SpaceX y sus constelaciones de satélites, en términos de tecnología y costos?
La irrupción de SpaceX y su constelación de satélites Starlink está teniendo un fuerte impacto a nivel global en el sector, concretamente en el segmento de las telecomunicaciones por satélite. Europa apuesta por su lado por el desarrollo de IRIS2, un ambicioso programa para dotar de conectividad a usuarios gubernamentales, clave para las necesidades de soberanía y seguridad de los países. Estamos preparados para aportar nuestras soluciones en este terreno, como especialistas en tecnologías de satélites de comunicaciones y en constelaciones en las órbitas terrestres baja y media (LEO y MEO).
¿Cuáles son las principales previsiones de crecimiento para los próximos 3-5 años?
El año pasado alcanzamos nuestra mayor cifra de negocio y la previsión es seguir creciendo en los próximos años, con una cifra de negocio por encima de los 100 millones de euros al año.
¿Qué visión tiene para el papel de España en el futuro del espacio?
España debe desempeñar un papel principal en el espacio en los próximos años, aprovechando las oportunidades de un sector en pleno crecimiento a nivel mundial, y asegurando las capacidades, competencias y tecnología en un sector estratégico para la economía, seguridad y soberanía.