Nicolás Ramilo (Great Place to Work): Donde florece el talento

Nicolás Ramilo, director general de Great Place to Work en EspañaNicolás Ramilo, director general de Great Place to Work en España

En un contexto donde atraer y fidelizar a los mejores profesionales se ha convertido en uno de los mayores retos para las empresas, la cultura organizacional emerge como un factor decisivo. Nicolás Ramilo, director general de Great Place to Work en España, comparte su visión sobre cómo el salario emocional, el liderazgo consciente y la confianza mutua están redefiniendo el concepto de éxito empresarial. Porque hoy las personas no se quedan solo por una buena nómina: buscan entornos donde sentirse valoradas, desarrollarse y conectar con un propósito.

El 97% de las empresas españolas ha tenido problemas para captar personal y un 62% de los trabajadores está insatisfecho con su salario. ¿Cómo valora el impacto del salario emocional frente al salario económico?

En un entorno globalizado, las empresas deben ofrecer más que una remuneración económica para lograr que el talento permanezca. Según nuestra experiencia, los empleados valoran aspectos como la flexibilidad horaria, medidas de conciliación, planes de pensiones y, especialmente, sentirse valorados. Y nada de esto está reñido con el cumplimiento de los objetivos empresariales. Cuidar a las personas, sin perder la orientación a resultados, es una estrategia certera y además sostenible.

Si bien el salario es un componente esencial, no es el único factor que determina la satisfacción y el compromiso de los empleados. Una cultura organizacional basada en la confianza, el liderazgo consciente y el cumplimiento de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) contribuye significativamente a crear un entorno laboral positivo y productivo.

¿Qué buscan actualmente los profesionales más cualificados?

Los profesionales más cualificados no solo buscan un salario competitivo —eso se da por hecho—, sino un entorno donde puedan desarrollarse, sentirse valorados, tener autonomía, flexibilidad y, sobre todo, trabajar con un propósito claro. Quieren formar parte de empresas que los escuchen, que les den voz y que demuestren coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. Las organizaciones deben entender que el talento ya no se retiene con dinero únicamente. La clave está en construir culturas de alta confianza, con líderes que se preocupen genuinamente por las personas. Esto no solo no pone en riesgo la viabilidad económica: al contrario, las empresas que lo hacen bien crecen más, innovan más rápido y tienen menos rotación, lo que mejora su rentabilidad a medio y largo plazo.

Great Place to Work en España

Nicolás Ramilo, director general de Great Place to Work en España

¿Qué impacto tendría una reducción de jornada en la cultura empresarial y la percepción de un “great workplace”?

La reducción de jornada o el teletrabajo son medidas organizativas. Per se, la reducción de jornada no implica que una empresa sea un mejor lugar para trabajar. Lo que realmente impacta en la percepción del empleado es la flexibilidad y la adaptación; la reducción de jornada es una medida normativa que interviene en la organización interna del empleado-empresa, establece un marco, pero la relación importante para la percepción de un Great Place To Work es contar con la flexibilidad y adaptación.

¿Cree que cuidar la salud mental será pronto un factor tan estratégico como la digitalización o la eficiencia financiera en las empresas?

La salud mental se está consolidando como un factor estratégico clave en las organizaciones, comparable, efectivamente, en importancia a la digitalización o la eficiencia financiera. En el estudio de población general que llevamos a cabo en 2024, observamos que alrededor del 50% de las personas en España no considera que su entorno sea un lugar psicológicamente saludable para trabajar. Una organización que no cuida a su capital humano no puede esperar que éstos cuiden los detalles en la relación con los clientes. El bienestar es estratégico en el entorno empresarial actual. Más allá del bienestar, el indicador más importante de negocio es el Trust Index, que cuando éste se sitúa por encima de 78/82 puntos, la compañía aguanta un crecimiento sostenido de 3,5/4 superior a la media. Para llegar a esta conclusión, hemos observado las compañías Best Workplaces y su evolución desde el año 96.

¿Cómo están afectando la inteligencia artificial y la automatización a la gestión del talento y la percepción de “great workplace”?

La incorporación de tecnología avanzada, como la IA, está aumentando la complejidad de los puestos de trabajo, haciendo que la experiencia del empleado y la formación continua sean fundamentales para retener el talento. Además, la integración de estas tecnologías en la gestión del talento requiere un enfoque cultural basado en la confianza, el liderazgo consciente y el bienestar de los empleados, lo que fortalece la cultura organizacional y mejora la reputación de la empresa como un Great Place to Work.

Great Place to Work en España

Great Place to Work en España

¿Cree que la cultura corporativa se está convirtiendo en una ventaja competitiva tan importante como el producto o el precio?

Indudablemente. Las empresas más avanzadas han dejado de centrarse únicamente en los beneficios inmediatos y han comenzado a enfocarse en el propósito y la experiencia del empleado. Las compañías que han logrado maximizar el potencial humano y mantener una presión significativa en la obtención de resultados de negocio son las que han entendido que la cultura organizacional es un activo estratégico fundamental.

¿Cuál es el mayor mito que tienen los directivos en España?

Uno de los mayores mitos es que los empleados se sienten motivados únicamente por el salario o por incentivos materiales. La compensación económica es importante, pero no es el único factor que impulsa el compromiso y la motivación de los empleados.

¿Cómo cree que será el concepto de “Great Place to Work” en 2030?

Las empresas que logren maximizar el potencial humano y mantener una tensión significativa en la obtención de resultados de negocio serán las que entiendan que la cultura es un activo fundamental para su éxito a largo plazo. El concepto de “Great Place to Work” en 2030 se caracterizará por una cultura organizacional sólida, liderada por principios conscientes y alineada con un propósito claro, donde el bienestar y el desarrollo de las personas serán tan prioritarios como los resultados financieros.

ACCEDE A LA ENTREVISTA COMPLETA EN EL NÚMERO DE SEPTIEMBRE DE BUSINESS PEOPLE

© Reproducción reservada