Nestlé espera reducir en más de 43.600 toneladas las emisiones de CO2, gracias a proyecto que desarrolla en sus granjas de leche en Galicia, Asturias y Cantabria. Es parte de un programa que iniciaron en 2021, con la colaboración de la Fundación Global Nature, que busca disminuir la contaminación que genera las actividades de ganadería.
La compañía afirma que más de 90 granjas han establecido diferentes medidas de reducción de emisiones y mejora del bienestar animal, gracias a una inversión de más de 2,5 millones de euros por parte de Nestlé.
La mayoría cuenta ahora con placas solares en sus instalaciones, mientras que unas 25 han llevado a cabo el recubrimiento de las fosas donde se almacenan los purines. También, han implementado la climatización de los establos para verano.
“Gracias a la colaboración desarrollada con Fundación Global Nature y, especialmente, a la implicación y profesionalidad de los ganaderos que nos proveen de leche, Nestlé continúa trabajando en su camino por reducir la huella de carbono generada en la elaboración de nuestros productos”, dijo Eduardo Fernández, experto en desarrollo agrícola de Nestlé España.
Los aliados de Nestlé
Para incentivar el trabajo de los granjeros aliados, Nestlé explica, por ejemplo, que retribuye una prima económica sobre el precio de la leche por haber desarrollado prácticas dirigidas a regenerar la calidad del suelo.
“La transición hacia sistemas más respetuosos con el medio ambiente es una tendencia imparable y experiencias como estas permiten demostrar que los beneficios son múltiples”, explica Jordi Domingo, responsable del departamento de Agricultura Sostenible de Fundación Global Nature.
La compañía afirma también que es una de las primeras empresas en España que ha suplementado la ración del ganado con un aditivo alimenticio, lo que reduce entre el 30% y el 40% el metano que emiten las vacas en su proceso de digestión. A esto se debe una de las mayores fuentes de emisiones de gases contaminantes en una granja.
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