Airbus advierte del riesgo de aumentar el gasto en Defensa sin una estrategia clara

Francisco Javier Sánchez Segura, presidente de Airbus en España, advirtió sobre los riesgos que conllevaría aumentar el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB sin que exista previamente un plan industrial sólido a nivel europeo.

El directivo dejó claro que, de no acompañarse de una estrategia coordinada, ese incremento presupuestario podría terminar beneficiando a industrias de terceros países, especialmente Estados Unidos.

“Si los países se lanzan a una compra, si me permitís, compulsiva, por llegar a ese 5%, cuando la industria ‘per se’ ya hemos dicho en Europa que no está preparada todavía, el riesgo es que sigamos comprando fuera”, alertó Sánchez Segura.

Según explicó, este enfoque no haría más que ahondar en la actual dependencia tecnológica y militar que Europa mantiene con potencias extranjeras.

En este sentido, el presidente de Airbus en España matizó que el porcentaje del 5% “hay que cogerlo con pinzas” si no viene respaldado por una hoja de ruta industrial conjunta, con objetivos claros de capacidades para las Fuerzas Armadas de la UE.

“Solo es relevante si tiene un plan industrial detrás (…) que tiene que ser desarrollado conjuntamente con la industria”, puntualizó.

El gasto que ve Airbus

Sánchez Segura también recordó que el 80% del gasto en defensa de Europa se destina fuera de sus fronteras, a diferencia de Estados Unidos, que invierte la totalidad de su presupuesto dentro del país.

Aunque reconoció que el programa SAFE, recientemente lanzado por la UE con 150.000 millones de euros, es un paso positivo —obligando a invertir al menos un 35% dentro del continente—, advirtió que “el ‘gap’ con Estados Unidos sigue siendo enorme”.

El directivo hizo un llamamiento a definir con urgencia las capacidades militares prioritarias y a impulsar grandes proyectos conjuntos, como el FCAS, sistema de combate aéreo de nueva generación.

“Estamos ante un nuevo orden mundial (…) Europa tiene que decidir qué quiere ser de mayor”, concluyó, recalcando que la autonomía estratégica no se logrará de la noche a la mañana, pero que los primeros pasos ya se están dando.