Bruselas y Washington ultiman un pacto arancelario y la UE suspenderá represalias durante seis meses

Ursula von der Leyen y Donald TrumpUrsula von der Leyen y Donald Trump

La Comisión Europea trabaja contrarreloj con la Administración de Estados Unidos para cerrar un acuerdo arancelario formal, tras el pacto político alcanzado entre Ursula von der Leyen y el presidente estadounidense Donald Trump el pasado domingo de julio. Como muestra de buena voluntad, Bruselas ha anunciado que suspenderá durante seis meses las represalias comerciales previstas contra Washington.

La declaración conjunta que se espera formalizar este martes no tendrá carácter legalmente vinculante, pero sí funcionará como una hoja de ruta para definir la nueva relación comercial entre los dos grandes bloques económicos del mundo.

Acuerdo para evitar una guerra arancelaria

El nuevo entendimiento prevé fijar un gravamen máximo del 15% sobre los productos europeos exportados a Estados Unidos. La Unión Europea, por su parte, se compromete a posponer la activación de un paquete de contramedidas que estaba valorado en 93.000 millones de euros.

Estas represalias estaban previstas para comenzar el 7 de agosto, con un esquema escalonado: una primera tanda inmediata, seguida por otras dos en septiembre de 2025 y febrero de 2026. La decisión de Bruselas de suspenderlas responde a la voluntad de dar margen a las negociaciones y consolidar la distensión comercial con la administración Trump.

El pacto bajo escrutinio

Según ha explicado el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, “la UE sigue trabajando con Estados Unidos para ultimar una declaración conjunta” y, por ello, la Comisión tomará este martes las medidas necesarias por trámite de urgencia para suspender las contramedidas.

El acuerdo, sin embargo, ha generado críticas internas dentro del bloque europeo, especialmente por la falta de exenciones sectoriales claras. Bruselas confiaba en excluir del arancel productos sensibles como el vino o las bebidas espirituosas, pero, en ausencia de un acuerdo específico, estos también quedarán sujetos al gravamen general del 15%.

Sefcovic: “El mejor acuerdo posible”

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha defendido el pacto como el “mejor acuerdo” que se pudo alcanzar “en unas circunstancias muy difíciles”, destacando que evita una escalada que habría tenido “graves consecuencias” para la economía europea y global.

Por ahora, la clave del entendimiento es que el 15% sea un límite general, no acumulable a otros aranceles y aplicable de forma uniforme. Si se mantiene esa premisa, desde Bruselas consideran que el marco es aceptable como base para seguir negociando los detalles sectoriales en los próximos meses.

Con esta tregua provisional, la UE y EE. UU. buscan dar un nuevo impulso a sus relaciones comerciales, que han estado marcadas por años de tensión proteccionista y represalias cruzadas desde el primer mandato de Donald Trump.

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