El gigante estadounidense de los refrescos, Coca-Cola, ha recurrido al mercado de bonos en euros, también conocido como «reverse Yankee», con 2 emisiones de deuda a largo plazo. La empresa destinará los ingresos que obtenga a «realizar posibles pagos» en relación con el litigio fiscal que tiene en curso con el IRS, la Agencia Tributaria de los EE. UU. Esta le reclama 6.000 millones de dólares (5.493 millones de euros).
![Sede del IRS en Washington D. C. (EE. UU.) Sede del IRS en Washington D. C. (EE. UU.)](https://business-people.es/wp-content/uploads/2024/08/Sede-del-IRS-en-Washington-EE.-UU.jpg)
Sede del IRS en Washington D. C. (EE. UU.)
Con respecto a la emisión de euros, The Coca-Cola Company venderá bonos con vencimiento en 2037 y 2053, siendo BNP Paribas el coordinador de dicha oferta, y Barclays Bank así como JP Morgan Securities, los suscriptores de la misma.
En la documentación correspondiente a la oferta registrada por Coca-Cola ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC), la compañía de refrescos afirma que utilizará los ingresos netos obtenidos para fines corporativos generales, «así como para realizar posibles pagos en relación con el litigio fiscal en curso con el IRS», además de para afrontar el pago final de la contraprestación relacionada con la adquisición de Fairlife.
Ana Botín, forma parte del consejo de administración de Coca-Cola desde 2013 y actualmente es miembro de la Comisión de Buen Gobierno y de la Comisión Financiera, ha intervenido en una operación financiera crucial para la empresa de refrescos, en la que el Banco Santander es una de las entidades participantes. Esta operación está relacionada con la venta de deuda, en un momento en que Coca-Cola enfrenta una demanda fiscal millonaria en Estados Unidos.
Recientemente, Coca-Cola informó que una sentencia en el caso fiscal histórico iniciado hace casi diez años le obliga a pagar 2.700 millones de dólares, una cifra que con los intereses asciende a 6.000 millones. El IRS (Internal Revenue Service), la agencia federal estadounidense encargada de la recaudación fiscal, había informado a la empresa en septiembre de 2015, tras una investigación de cinco años sobre las cuentas de 2007 a 2009, que debía aumentar sus ingresos fiscales en el país por esos años en 3.300 millones de dólares, más intereses.
Sentencia actual
La sentencia actual, que obliga a Coca-Cola a pagar 6.000 millones de dólares, es solo el primer pago de los 16.000 millones que el IRS podría reclamar por los 15 años posteriores a 2009. La empresa, con sede en Atlanta, argumenta que la cifra exigida se basa en montos que el IRS considera que deberían haberse gravado a compañías extranjeras por la fabricación, distribución, venta y promoción de sus productos.
Coca-Cola sostiene que ha seguido la misma metodología de precios desde 1996, la cual había sido acordada previamente con el IRS. La compañía ha manifestado su desacuerdo con la interpretación y aplicación de las normas por parte del IRS y el Tribunal Fiscal, y ha asegurado que apelará la decisión enérgicamente. Coca-Cola tiene 90 días para presentar su apelación ante el Tribunal de Apelaciones.
Bonos de mercado
Entre el miércoles y el jueves de la semana pasada, Coca-Cola informó a la SEC, el regulador del mercado estadounidense, sobre la emisión de bonos en el mercado. En el prospecto de la emisión, la compañía indica que planea utilizar los ingresos para «fines corporativos generales», que podrían incluir «posibles pagos relacionados con litigios fiscales en curso con el IRS».
Además de Santander, en esta operación financiera también participan Barclays, Bank of America, Citigroup, Deutsche Bank, Goldman Sachs, Morgan Stanley, JPMorgan y Wells Fargo.
En 2022, Botín recibió una retribución de 291.670 dólares por su labor en Coca-Cola. Según la información publicada por la multinacional, Botín posee 67.894 acciones de la empresa, valoradas actualmente en cuatro millones de dólares.
Coca-Cola ha asegurado que la presencia de Botín en su consejo no genera incompatibilidades y que las cifras económicas de su relación con Santander representan «menos del 1%» de los ingresos del banco español. Asimismo, Coca-Cola ha indicado que los pagos realizados a Santander responden a «comisiones bancarias, en el curso ordinario de los negocios».
La relación entre ambas entidades data de muchos años antes de la incorporación de Botín al consejo. Por último, a finales del mes pasado, Coca-Cola anunció la salida de su consejo de administración de Barry Diller, Alexis Herman y Marc Bolland, quienes juntos acumulan casi medio siglo en la compañía. Por su parte, el español Manuel Arroyo es uno de los vicepresidentes globales del grupo.
© Reproducción reservada