La Comisión Europea confirmó que el próximo 12 de mayo se celebrará la primera reunión de la investigación independiente sobre el apagón eléctrico que afectó a la Península Ibérica el 28 de abril.
Este proceso contará con la implicación de todos los operadores de redes eléctricas europeos, incluyendo los de España, Portugal y Francia, según anunció Cristina Lobillo, directora de Política Energética de la Comisión, durante la Reunión Anual de Sedigás.
El grupo investigador estará presidido por un operador de red de un país distinto a los tres directamente afectados, mientras que la Comisión actuará únicamente como observador.
“La CE no tiene un papel fundamental en esta investigación”, puntualizó Lobillo, aunque aseguró que Bruselas mantiene un “seguimiento muy continuo” del caso en colaboración con los países involucrados.
De acuerdo con el marco regulatorio vigente, España, Portugal y Francia deberán remitir en un plazo máximo de tres meses un informe detallado que esclarezca las causas del colapso eléctrico.
Esta documentación será clave para que la Comisión pueda valorar posibles reformas legislativas.
“Desde la Comisión Europea no queremos realizar ningún tipo de especulación, pero sí que queremos cuanto antes recibir esta explicación”, añadió Lobillo.
La estrategia energética de la Comisión Europea
Además del análisis técnico del apagón, la Comisión Europea avanza en su estrategia energética de mayor alcance.
Lobillo recordó que el objetivo es eliminar completamente las importaciones de gas ruso para el año 2027, una meta que, reconoció, requiere del consenso total de los Estados miembro.
“Rusia no es un socio fiable”, recalcó, al tiempo que enumeró medidas como la prohibición de nuevos contratos con empresas rusas y la obligación de declarar el origen de las importaciones energéticas.
En cuanto a los gases renovables, la Comisión está finalizando el marco regulatorio para el hidrógeno verde y el biometano, que estará listo antes del verano.
Esta regulación se considera esencial para lanzar una plataforma europea que conecte oferta y demanda, y facilite inversiones en infraestructura de almacenamiento a partir de otoño.
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