El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido al mundo con un nuevo anuncio económico que tendrá un gran impacto en el comercio internacional. En lo que ha denominado como el ‘Día de la Liberación‘, Trump ha informado este miércoles que, a partir de la medianoche, entrarán en vigor nuevos aranceles del 25% a la importación de coches extranjeros con el objetivo de revitalizar la industria automotriz estadounidense y proteger los empleos locales.
Durante su discurso, que pronunció desde el jardín de la Casa Blanca, el mandatario expresó su determinación por poner fin a lo que calificó de «saqueo» y «violación» de la economía de Estados Unidos, a manos de naciones extranjeras, tanto aliadas como rivales. “Durante décadas, nuestro país ha sido saqueado y violado por naciones cercanas y lejanas, tanto amigas como enemigas”, aseguró Trump ante una multitud de seguidores.
El presidente enfatizó que los sectores más afectados por este supuesto despojo son los trabajadores del acero, los del automóvil, los agricultores y los artesanos cualificados. Trump añadió que estos sectores han “sufrido realmente mucho” y han visto cómo las industrias extranjeras, apoyadas por gobiernos que aplican subsidios y bajan estándares de producción, han tomado ventaja y desplazado a los trabajadores estadounidenses. «Los dirigentes extranjeros han robado nuestros empleos, han rapiñado nuestras fábricas, y han destrozado nuestro antaño hermoso sueño americano«, declaró.
En su intervención, Trump acusó específicamente a países como Corea del Sur, Japón, Vietnam, Tailandia e India, de utilizar prácticas comerciales desleales, como subsidios y rebajas en los estándares de producción, para mejorar la competitividad de sus exportaciones hacia Estados Unidos.
Impacto en el Sector Automotriz
En cuanto a las consecuencias de los nuevos aranceles, el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López-Tafall, indicó el pasado 27 de marzo que Estados Unidos no es uno de los «mercados críticos» para España, y que la afectación para las fábricas españolas sería “muy limitada”. En 2024, no hubo exportación de vehículos desde España hacia Estados Unidos, por lo que la medida no representaría un impacto directo significativo en las exportaciones españolas.
Sin embargo, la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) advirtió que los aranceles a determinados componentes podrían tener un efecto “estructural” en la cadena de suministro transatlántica. Según esta asociación, aunque Estados Unidos no sea un destino principal para los vehículos españoles, los aranceles afectarían a coches producidos en otros países, como Alemania, Francia o México, que incorporan componentes de origen español.
En 2024, Estados Unidos fue el octavo socio comercial de España en el sector de proveedores de automoción, con una facturación de 1.021 millones de euros, lo que representa el 4% de las exportaciones totales del sector. Aunque Sernauto señala que este porcentaje no es alto, la organización subraya que Estados Unidos es un mercado estratégico para la industria automotriz global, con un alto valor añadido y dependencia de componentes clave de otros países.
Reacciones Internacionales
El anuncio de Trump ha generado preocupación entre varios gobiernos y asociaciones de comercio, que temen una escalada en las tensiones comerciales internacionales. Aunque la medida busca fortalecer la industria local, su aplicación podría provocar represalias por parte de los países afectados y alterar aún más las ya frágiles relaciones comerciales globales.
Con este movimiento, Trump reafirma su política proteccionista, enmarcada en su lema de campaña “Hacer América Grande de Nuevo”, a pesar de las posibles repercusiones para los sectores de exportación y la economía global.
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