El BCE abre la puerta a una bajada de los tipos de interés en junio

ABC

El BCE, por medio de su presidenta Christine Lagarde, ha señalado una hipotética primera bajada de tipos de interés. La fecha prevista será la reunión a celebrar por el Consejo de Gobierno el próximo 6 de junio. Se trataría del inicio de una nueva fase de rebajas del precio del dinero, y no un recorte aislado.

«Si los datos continúan progresando en la dirección de la senda de desinflación que estamos viendo, también avanzaremos en la senda (de política monetaria) que adoptemos”, apunta Lagarde.

No obstante, no es posible anticipar cuál será el ritmo de bajadas, ya que es un factor que depende de la evolución de los datos de la inflación. “No nos comprometemos de antemano con una senda concreta de tipos, pero la dirección está bastante clara», explica.

¿Hacia dónde vamos?

El Consejo de Gobierno ha decidido mantener los tipos de interés en máximos de 4,5%, aunque ya ha iniciado el giro hacia la fase de bajadas. Y es que si los datos que entran refuerzan la supuesta ‘confianza’ de una bajada, el objetivo del 2% sostenible sería apropiado para reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria.

Según la presidenta del BCE, «algunos» gobernadores han defendido ejecutar un recorte ya en la reunión de este jueves alegando que tienen «suficiente confianza» con los datos disponibles. No obstante, se han sumado finalmente al consenso de una amplia mayoría del Consejo de Gobierno que deseaba esperar hasta junio.

También ha quitado importancia a la posibilidad de una divergencia en política monetaria entre la eurozona y Estados Unidos y de que eso influya en los tipos de cambio. Y es que La Reserva Federal ha indicado que retrasará la rebaja de tipos porque la inflación allí sigue siendo demasiado alta.

Una situación tensa

Lagarde asegura: «Debemos centrarnos en la eurozona. Teniendo en cuenta lo que pasa en el resto del mundo, pero no asumiendo que lo que ocurra en la eurozona será un espejo de lo que ocurre en EEUU, porque estamos mirando dos cosas diferentes”.

El BCE espera que la inflación fluctúe en los niveles actuales en los próximos dos meses para luego bajar hasta el objetivo del 2% a mitad de 2025. Los efectos de la subida de tipos y el desvanecimiento del impacto de la crisis energética y de la pandemia serán claves.

«Nuestro objetivo es la estabilidad de precios y tenemos que determinar nuestras decisiones de política monetaria sobre la base de los datos que produce la zona euro en un entorno global”, ha explicado la francesa.

Los riesgos al alza para la inflación incluyen el aumento de las tensiones geopolíticas, sobre todo en la zona de Oriente Próximo, influyendo en los precios de la energía, los costos de fletes en el corto plazo y la alteración del comercio global.

De igual modo, se estima que la inflación podría ser más alta de lo previsto si los salarios se incrementasen por encima de lo esperado. También podría darse esta circunstancia si los márgenes de beneficios de las empresas se mantienen por encima de lo previsto. No obstante, la inflación puede sorprender a la baja si la política monetaria frena la demanda más de lo esperado o el entorno económico mundial empeorase de manera notoria.

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