El Banco Central Europeo (BCE) está evaluando un modelo de compensación para el euro digital que incluiría comisiones específicas para comercios y servicios no básicos, según ha revelado Juan Ayuso, director general de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago del Banco de España, durante el ’20 IESE Banking Industry Meeting’.
En su intervención titulada “El euro digital: navegando el nuevo panorama monetario de Europa”, Ayuso explicó que el BCE estudia aplicar un sistema de remuneración similar al de las tarjetas de crédito, aunque con diferencias clave. Los proveedores de servicios de pago (PSPs) no pagarían comisiones a la plataforma o al esquema del euro digital, pero sí entre ellos, de modo que el PSP del comercio debería abonar una comisión al PSP distribuidor del euro digital.
Protección de la privacidad y estabilidad financiera
Ayuso también quiso despejar algunas de las inquietudes que genera la implantación de una moneda digital europea, especialmente en torno a la privacidad de los datos y la estabilidad del sistema bancario. Subrayó que el diseño impedirá que las autoridades accedan a datos personales, y que cualquier uso comercial de los datos requerirá consentimiento expreso del usuario, conforme a la legislación vigente.
En cuanto al riesgo de una fuga masiva de depósitos bancarios, que podría poner en tensión a las entidades financieras en escenarios de crisis, el euro digital incorporará mecanismos de control, como límites a las tenencias individuales y la no remuneración de saldos. Estas medidas buscan evitar que el nuevo instrumento monetario compita directamente con los depósitos bancarios tradicionales.
El BCE continúa así afinando el diseño del euro digital, un proyecto que busca combinar la innovación tecnológica con la estabilidad del sistema financiero europeo, garantizando a su vez la confianza de ciudadanos, comercios y entidades. La iniciativa se encuentra aún en fase preparatoria, con una posible implementación prevista para la segunda mitad de la década.
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