El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una inversión de 1.300 millones de euros para poner en marcha un nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) centrado en la vivienda.
Esta iniciativa, que se desarrollará a lo largo de la próxima década, tiene como objetivo transformar el modelo constructivo tradicional en España mediante la promoción de viviendas industrializadas.
Con financiación procedente de fondos europeos, el PERTE contempla la edificación de una media anual de 15.000 viviendas prefabricadas, con el propósito de alcanzar las 20.000 al término del programa.
Estas viviendas serán construidas en entornos industriales, acelerando los tiempos de ejecución entre un 20% y un 60%, según las previsiones del Ejecutivo.
La sede operativa del programa se ubicará en la zona de actividades logísticas del Puerto de Valencia, en terrenos propiedad de Sepes, en una clara señal de compromiso con las regiones afectadas por la DANA de octubre.
Lo que propone el PERTE
El proyecto gira en torno a tres ejes fundamentales: aumentar la capacidad productiva, mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sector, y fomentar la incorporación de jóvenes y mujeres a un ámbito laboral donde solo el 11% de los trabajadores son mujeres.
“Necesitamos transformar la forma de construir para mejorar nuestra forma de vivir, porque la dimensión del desafío lo exige. Acceder hoy a una vivienda digna en condiciones asequibles es un sueño imposible para millones de personas”, declaró Sánchez, insistiendo en la necesidad de que todos los poderes públicos actúen con decisión.
El presidente también reclamó a las Cortes Generales el desbloqueo de la reforma del artículo 55 de la Ley del Suelo.
Afirmó que “es una demanda de muchos colectivos y cuenta con el respaldo del sector y de las comunidades autónomas, incluso de aquellas que son gobernadas por el principal partido de la oposición”.
Este PERTE forma parte del conjunto de medidas que el Ejecutivo anunció en enero para hacer frente a la crisis habitacional, en un contexto marcado por la escasez de oferta y la escalada de los precios.
Según el Banco de España, el país sufre un déficit estructural de unas 600.000 viviendas, acumulado entre 2022 y 2025.
© Reproducción reservada