GettyImagen«Es un paso en la dirección equivocada”. Así rechazó este viernes la Unión Europea la advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump sobre la posible imposición de aranceles «recíprocos» a la UE debido al IVA.
A través de un comunicado, Bruselas consideró que esta medida no solo sería perjudicial para los intereses europeos, sino también para los propios consumidores y empresas estadounidenses, calificándola como un retroceso en las relaciones comerciales internacionales.
La Comisión Europea subrayó que cualquier intento de imponer barreras comerciales «injustificadas» será respondido con firmeza e inmediatez.
Asimismo, reafirmó su compromiso con un sistema de comercio global basado en reglas claras, que favorezca la estabilidad y el crecimiento económico para ambas partes.
La tensión entre ambos bloques comerciales se intensificó cuando Trump firmó una orden para imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio, una medida que también afecta a la producción europea y que ha generado preocupación en Bruselas.
Sin embargo, la Casa Blanca anunció que estas medidas estarían en fase de estudio hasta finales de marzo.
Ahora, sin embargo, el mandatario firmó un memorando que, de llevarse a cabo, impondría “aranceles recíprocos” a los productos de cualquier país que, según su criterio, aplique impuestos injustos a las exportaciones estadounidenses.
En la lista incluso figura el IVA, un impuesto que rige en la mayoría de países del mundo y que Trump, en un movimiento polémico, decidió equiparar a una barrera comercial.
Preocupación sobre aranceles
Desde Bruselas se insistió en que los aranceles no solo encarecen las importaciones, sino que terminan afectando negativamente a las economías de ambos bloques.
En este sentido, la Comisión recordó que la Unión Europea mantiene algunos de los aranceles más bajos a nivel mundial, cuestionando la necesidad de que Washington aplique nuevas restricciones a las importaciones europeas.
Además, advirtió la incertidumbre generada por este tipo de medidas puede frenar la inversión, afectar la eficiencia del comercio y contribuir a un aumento de la inflación, dificultando el crecimiento económico tanto en Estados Unidos como en Europa.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reforzó la postura de la UE durante un acto en Alemania, donde señaló que Estados Unidos es un socio estratégico con el que se busca mantener una relación de cooperación.
Sin embargo, dejó claro que una guerra comercial perjudicaría a ambas partes y que la Unión Europea responderá con contramedidas si se materializan los aranceles anunciados.
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