Bruselas ya se está preparando para la posibilidad de que Donald Trump vuelva a ser presidente de Estados Unidos. Según adelantó el Financial Times, la Comisión Europea está diseñando una estrategia comercial en dos fases para lidiar con el republicano. La estrategia incluiría un acuerdo rápido si gana las elecciones de noviembre y la aplicación de represalias más adelante si opta por imponer aranceles punitivos. Los funcionarios comunitarios planean acercarse al equipo de Trump, en caso de que resulte victorioso, para discutir qué productos estadounidenses podría comprar la UE en mayores cantidades.
Trump ya ha prometido imponer un arancel mínimo del 10%, lo que podría reducir las exportaciones europeas en unos 150.000 millones de euros anuales, según el rotativo. Si las negociaciones entre ambos bloques fracasan y Trump sigue adelante con este incremento de las tarifas, el departamento de Comercio de la Comisión Europea ya está elaborando una lista de productos estadounidenses a los que podría aplicar aranceles del 50% o más. «Debemos demostrar que somos un socio de EE.UU., no un problema», afirmó un alto funcionario de la UE al Financial Times. «Buscaremos acuerdos, pero estamos dispuestos a defendernos si es necesario. No nos guiaremos por el miedo».
La guerra comercial llega a Europa
Durante el primer mandato de Trump, la UE ya sufrió las consecuencias de su política de comercio exterior proteccionista, que en 2018 introdujo aranceles a 6.400 millones de euros de importaciones de acero y aluminio europeos y de otros lugares por motivos de seguridad nacional. Bruselas reaccionó entonces con un reequilibrio de sus tarifas por valor de 2.800 millones de euros, dirigiéndose a productos como el bourbon, las motocicletas Harley-Davidson o los barcos. Estas tarifas están suspendidas hasta marzo, como parte de un acuerdo temporal con la administración de Biden para poner en pausa los aranceles en los metales.
Respuesta de Bruselas
El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, aseguró al Financial Times que espera que ambas partes puedan evitar repetir sus enfrentamientos pasados. «Creemos que EE.UU. y la UE son aliados estratégicos y, sobre todo en el contexto geopolítico actual, es importante que trabajemos juntos en el comercio», insistió. Sin embargo, añadió: «Hemos defendido nuestros intereses con aranceles y estamos dispuestos a defender nuestros intereses de nuevo si es necesario». Dombrovskis pidió un «enfoque cooperativo» y remarcó que Bruselas está abierta a «acuerdos específicos» para reducir el déficit comercial de bienes de 156.000 millones de euros.
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