El Ministerio de Industria ha iniciado la tramitación de una nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica, con el objetivo de incrementar el nivel de industrialización del país y evitar la deslocalización de compañías en sectores estratégicos. La normativa, que se espera aprobar a finales de este año, introduce medidas innovadoras para fortalecer la estructura industrial y garantizar la soberanía económica.
Pilar de la nueva ley de Industria
Bajo la dirección de Jordi Hereu, el Ministerio ha propuesto la creación de los ‘Proyectos Industriales Estratégicos’. Estas inversiones, consideradas clave por el Gobierno, podrán beneficiarse de subvenciones directas sin proceso competitivo y de plazos de tramitación más cortos. Para obtener esta categoría, los proyectos deben cumplir al menos uno de los siguientes criterios: un volumen de inversión significativo a nivel nacional o regional, pertenecer a un ecosistema industrial estratégico o un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), tener certificación de autonomía estratégica o proponer soluciones aprobadas en la Mesa de Reindustrialización.
Proceso de declaración y planificación estratégica
La declaración de estos proyectos será gestionada por el Ministerio de Industria, que solicitará un informe al nuevo Comité de Inversiones Estratégicas, dependiente del presidente del Gobierno, y lo llevará a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. La Ley también incluirá instrumentos de planificación como la Estrategia Española de Industria y Autonomía Estratégica, revisada cada seis años, y el Plan Estatal de Industria y Autonomía Estratégica, ambos destinados a trazar las políticas industriales y evaluar su progreso.
Coordinación y asesoramiento interministerial
Se establecerá un Consejo Estatal de Política Industrial como órgano consultivo para la coordinación interministerial. Este consejo, junto con la Escuela de Organización Industrial y el Consejo Económico y Social, contribuirá a la elaboración de la Estrategia. Además, se regulará la Conferencia Sectorial de Industria y Pyme y el Foro de Alto Nivel de la Industria Española, que emitirá informes anuales sobre la situación del sector.
Ecosistemas industriales estratégicos y la transición verde y digital
La Ley creará los Ecosistemas Industriales Estratégicos, que serán monitoreados periódicamente y podrán recibir ayudas sin concurrencia competitiva. Estos ecosistemas desarrollarán hojas de ruta para la transición verde y digital, implementarán medidas de simplificación administrativa y permitirán a las empresas proponer mejoras en los trámites para facilitar el desarrollo industrial.
Para evitar la desindustrialización en sectores estratégicos, se ordenarán los procesos de reindustrialización. Las empresas afectadas deberán comunicar con al menos 9 meses de antelación su intención de cierre o reducción de actividad a la Secretaría de Estado de Industria. La Mesa de Reindustrialización, compuesta por representantes de los trabajadores, la empresa y las administraciones públicas, será el órgano de negociación.
Obligaciones y Beneficios para Empresas
Las empresas beneficiarias de ayudas públicas tendrán la obligación de mantener la producción durante un periodo determinado. La simplificación administrativa y la protección de la industria intensiva en consumo de energía también serán analizadas y promovidas. Además, se fomentará la descarbonización y el acceso a energía asequible para las empresas electrointensivas.
La nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica se presenta como una herramienta fundamental para revitalizar el sector industrial del país, garantizando su competitividad y sostenibilidad en el largo plazo. Con medidas concretas y un enfoque integral, el Gobierno busca consolidar una industria fuerte, autónoma y alineada con los desafíos del siglo XXI.
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