La Comisión Europea estima que, si la guerra de aranceles de Donald Trump se concreta, podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea entre un 0,2% y un 0,6%.
El comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, destacó que, aunque el impacto en la UE es considerable, el daño económico para Estados Unidos será mayor.
Dombrovskis explicó que los aranceles impuestos a las importaciones de acero, aluminio, coches y componentes, entre otros, afectarán a la economía estadounidense de manera más profunda.
«La imposición de aranceles debilitará la economía estadounidense al reducir el poder adquisitivo de los consumidores, los salarios reales y encarecer los bienes intermedios importados para la producción», explicó el comisario en una rueda de prensa tras una reunión del Eurogrupo en Varsovia.
Según las estimaciones de Bruselas, el impacto para el PIB de EEUU podría oscilar entre un 0,8% y un 1,4%, mientras que el daño para la economía de la UE se limitaría al 0,2%.
Sin embargo, si los aranceles se vuelven permanentes y se incrementan las represalias de otros países, el impacto podría ser aún mayor.
En ese escenario, el PIB de Estados Unidos podría reducirse hasta un 3,3%, mientras que la UE vería una caída del 0,6% y el comercio global podría disminuir un 7,7%.
Dombrovskis reiteró que «Europa no empezó esta confrontación, y Europa no quiere esta confrontación», subrayando que las negociaciones son la vía más adecuada para resolver la disputa.
España en China
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra en Pekín para fortalecer la relación de España con China, una visita que se produce en un contexto internacional de creciente tensión, especialmente debido a las políticas comerciales de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. En su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, Sánchez ha reafirmado la postura de España a favor de unas relaciones más equilibradas entre la Unión Europea y China, con el fin de diversificar los lazos comerciales y económicos entre ambas partes.
En una rueda de prensa celebrada tras la reunión con Xi, Pedro Sánchez destacó la importancia de buscar «soluciones negociadas a las diferencias» y de impulsar la cooperación en áreas de interés común, tales como la ciencia, la innovación, la educación y la producción cinematográfica. «España es partidaria de unas relaciones más equilibradas entre la UE y China, porque creemos que hay oportunidades para profundizar, pero es crucial que haya una mayor sensibilidad hacia las demandas europeas de equilibrar la balanza comercial«, afirmó el presidente español.
El mandatario subrayó la necesidad de continuar desarrollando estos lazos sin caer en confrontaciones, defendiendo que las relaciones comerciales con China no deben ser vistas «en contra de nadie». Sánchez explicó que, en un contexto global «complejo», la diversificación de los socios comerciales es fundamental para España, especialmente ante la incertidumbre generada por las políticas de Washington, las cuales han aumentado las tensiones comerciales con China.
Además, Sánchez destacó que uno de los principales logros de su visita ha sido la firma de cuatro nuevos acuerdos de cooperación. Dos de estos acuerdos se centran en la ciencia y la innovación, otro en el ámbito educativo y el cuarto en la producción cinematográfica. También se acordó estrechar los lazos entre ambas sociedades, fomentando intercambios culturales y promoviendo el conocimiento mutuo entre ambos países.
Por su parte, Xi Jinping subrayó la importancia de las relaciones con España, asegurando que «cuanto más turbulenta sea la situación internacional, más relevante será tener buenas relaciones con España«. Estas declaraciones reflejan el interés de China por fortalecer los lazos con la UE, especialmente en un momento de creciente incertidumbre económica y política.
La visita de Sánchez llega en un momento crucial para la economía global, con los principales mercados asiáticos enfrentando caídas en las Bolsas, particularmente en Tokio, a raíz de la guerra comercial entre EE.UU. y China. A pesar de estos desafíos, tanto España como China se muestran comprometidos con la idea de avanzar hacia un futuro más cooperativo y equilibrado, sin ceder a las presiones externas.
El presidente español concluyó su visita destacando la satisfacción por los avances logrados y el impulso a la colaboración entre ambos países, con la esperanza de que estos acuerdos se conviertan en una base sólida para futuras relaciones de beneficio mutuo.
Contraataque de aranceles chino
Pekín sigue enfrentándose a EE.UU. en la guerra comercial. Este viernes, el Ministerio de Finanzas chino ha anunciado que aplicará aranceles del 125% a los productos estadounidenses a partir del sábado, un incremento respecto al 84% que se había establecido hace unos días. Esta medida es una respuesta a la decisión de Donald Trump de aumentar las tarifas sobre los productos chinos hasta un 145% (125% más un 20% adicional por el fentanilo).
Por otro lado, Pascal Donahue, presidente del Eurogrupo (el órgano compuesto por los ministros de Finanzas de la zona euro), ha celebrado la tregua de 90 días en la disputa arancelaria entre EE.UU. y la UE, instando a aprovechar esta «ventana de oportunidad» para buscar una «alternativa negociada» a la guerra comercial, que podría generar una desaceleración económica e inflación.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado que, en un contexto internacional complicado, «España aboga por relaciones más equilibradas entre la UE y China». Esta declaración fue realizada después de su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, a quien le transmitió un claro mensaje de acercamiento político durante su reunión en Pekín. Xi, por su parte, subrayó que «cuanto más turbulenta sea la situación internacional, más importante será mantener buenas relaciones con España».
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