Esta semana, Volkswagen sorprendió con un posible cierre de tres de sus fábricas en Alemania, una medida drástica en sus 87 años de historia, motivada por la crisis que atraviesa el negocio automotriz. Sin embargo, según información de Bloomberg, la compañía ha encontrado una alternativa para enfrentar esta situación sin recurrir al cierre de plantas: una reducción de salarios del 10% y una revisión en los bonos de los empleados.
Arne Meiswinkel, representante y negociador de Volkswagen, explicó a los medios desde la sede en Wolfsburg que la empresa está abierta a considerar cualquier medida que le permita cumplir con sus objetivos financieros. “Incluso con una reducción del 10%, los salarios seguirían siendo competitivos y atractivos”, comentó Meiswinkel, refiriéndose a los 140.000 empleados de la automotriz en Alemania que se verían afectados por este recorte.
Este nuevo planteamiento es un cambio de tono respecto a las declaraciones del lunes, cuando la empresa mencionaba, además de los cierres, posibles despidos y ajustes salariales. La portavoz sindical, Daniela Cavallo, ha reconocido que la propuesta representa “un pequeño gesto”, aunque el posible cierre de plantas no ha sido totalmente descartado.
Resultados financieros en declive y retos en el mercado
Volkswagen atraviesa un momento financiero complicado, con una caída del 64% en sus beneficios trimestrales, que ahora se sitúan en 2.860 millones de euros, muy por debajo de las expectativas. El margen operativo ha descendido al 3,8%, el más bajo desde los momentos críticos de la pandemia, reflejando la fragilidad actual de la compañía.
El mercado chino, que tradicionalmente ha sido uno de los pilares de ventas para Volkswagen, ha mostrado una caída significativa, mientras que la competencia en Europa es cada vez más fuerte. Además, la transición hacia los vehículos eléctricos, que inicialmente parecía ser el futuro inmediato de la industria, está avanzando a un ritmo más lento de lo previsto, obligando a Volkswagen a revisar sus planes de producción.
¿Cuál es el futuro para Volkswagen en Alemania?
El posible cierre de fábricas pone en evidencia los desafíos que enfrenta Alemania como centro de producción automotriz. Volkswagen ha señalado en otras ocasiones que la falta de competitividad del país está afectando su capacidad para mantener el liderazgo en el sector. Este escenario refleja los retos que enfrentan los fabricantes tradicionales en un mercado cambiante, donde la transición hacia tecnologías sostenibles y la fuerte competencia internacional están obligando a adoptar medidas poco convencionales para sobrevivir.
Por ahora, el plan de reducción salarial y ajustes en los bonos representa una alternativa que podría evitar los cierres y preservar los empleos en Alemania. A medida que las negociaciones avanzan, el resultado final dependerá en gran parte del diálogo entre la empresa y los sindicatos, en un intento por mantener a Volkswagen en el camino de la rentabilidad sin sacrificar su presencia histórica en el país.
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