Ana Botín: RTVE.Ana Botín, presidenta del Banco Santander, considera necesario crear incentivos positivos y simplificar normativas que permitan una asignación eficiente del crédito, con la idea de que la banca pueda redirigir su apoyo financiero hacia los proyectos prioritarios de Europa.
Durante su intervención en las jornadas «Wake Up! Spain«, organizadas por El Español e Invertia, Botín afirmó que los bancos cuentan con la fortaleza de capital necesaria, comprenden los riesgos del mercado y están preparados para impulsar el cambio.
Sin embargo, instó a los responsables políticos a tomar decisiones audaces y coordinadas para favorecer el crecimiento económico.
Botín piden tomar decisiones “que nos permitan a los bancos asignar el crédito allí donde verdaderamente se necesita. Sin crecimiento económico no hay proyecto europeo, no hay transición ecológica y no hay red de protección social y no hay crecimiento sin inversión».
La propuesta de Botín
Uno de los principales reclamos de Botín es la creación de una agencia independiente que reporte trimestralmente a la Comisión Europea sobre la eliminación o reducción de regulaciones.
Este organismo tendría el mandato de aplicar el principio de «cumplir o explicar», garantizando que las medidas normativas sean efectivas y no obstaculicen el desarrollo financiero.
Además, la presidenta del Banco Santander insistió en la necesidad de un cambio en la filosofía regulatoria de Bruselas, asegurando que la actual normativa es excesiva.
Para ello, abogó por la aplicación del principio de proporcionalidad, centrándose en la protección de los ciudadanos frente a actores malintencionados sin restringir innecesariamente la capacidad de inversión.
Botín también subrayó la importancia de revisar las alianzas estratégicas de Europa, destacando la necesidad de fortalecer acuerdos como Mercosur y de actuar con urgencia en políticas de descarbonización para garantizar la seguridad energética.
A pesar de los desafíos que enfrenta Europa, Botín se mostró optimista y valoró positivamente recientes decisiones como la mayor participación del Reino Unido en la defensa europea, el liderazgo de Francia en seguridad nuclear y la flexibilización fiscal de Alemania.
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