Apple pone el ojo en Perplexity AI tras replantear su papel en la IA

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Apple enfrenta uno de sus mayores desafíos estratégicos: adaptarse a la revolución de la inteligencia artificial generativa.

Mientras competidores como OpenAI, Google o Meta lideran con modelos cada vez más sofisticados, la compañía de Cupertino se encuentra a la zaga.

Su asistente Siri quedó desfasado frente a herramientas como ChatGPT, y su nueva suite “Apple Intelligence” fue recibida como una mejora incremental, no como una disrupción.

Durante años, Apple prefirió crecer mediante desarrollos propios, evitando grandes adquisiciones.

La compra de Beats en 2014 por 3.000 millones de dólares fue una rara excepción en una estrategia marcada por la cautela.

Sin embargo, el ritmo acelerado de los avances en inteligencia artificial podría obligar a la compañía a cambiar de rumbo.

En ese contexto, según el analista Mark Gurman, Apple estudia seriamente la posibilidad de adquirir Perplexity AI, de acuerdo a un reportaje de Bloomberg.

Se trata de una startup especializada en buscadores conversacionales con una propuesta centrada en la experiencia de usuario.

Lo que busca Apple

Con apenas 250 empleados y una valoración de 14.000 millones de dólares, Perplexity representa una operación viable que podría fortalecer el ecosistema de iOS, modernizar Siri y, eventualmente, ofrecer una alternativa al buscador de Google, actualmente bajo escrutinio por parte de las autoridades antimonopolio.

El interés por Perplexity también se explica por su capacidad de integración fluida, algo esencial para Apple, que históricamente ha priorizado la cohesión entre software y hardware.

Eddy Cue, uno de los ejecutivos de mayor peso dentro de la empresa, ya habría mostrado su interés en la firma.

Otras alternativas también están en el radar: Mistral, Cohere, Databricks o Sierra AI.

Sin embargo, la complejidad técnica o cultural de estas opciones podría frenar cualquier acercamiento.

La IA generativa no es solo una tecnología más: es la base sobre la que se construirá el futuro de la interacción digital

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