GettyImagenEl BBVA retomó su programa de financiación con una nueva emisión de deuda sénior no preferente con vencimiento en 2030.
La operación, que marca su cuarta incursión en los mercados en lo que va de 2025, arranca con un diferencial inicial de 110 puntos básicos sobre el tipo midswap, referencia habitual del interés libre de riesgo.
La colocación cuenta con el respaldo de varias entidades financieras, entre ellas Danske Bank, NatWest Markets, RBC Capital Markets, UBS y el propio BBVA como colocador.
Esta emisión llega en un momento en que la entidad, presidida por Carlos Torres, mantiene un ritmo prudente en su estrategia de financiación, condicionado también por la opa lanzada sobre Banco Sabadell, cuyo folleto definitivo aún se encuentra pendiente.
Las emisiones del BBVA
En lo que va de año, el banco ejecutó tres operaciones adicionales: en enero emitió 1.000 millones de dólares en deuda contingente convertible (cocos); en febrero colocó 1.000 millones de euros en deuda subordinada, y en junio fue su filial turca la que salió al mercado, captando 500 millones de dólares también en formato subordinado.
A pesar de esta actividad contenida en comparación con años anteriores, BBVA ya captó 8.900 millones de euros en 2024, avanzando con paso firme hacia su objetivo de 5.000 millones de euros marcado para este ejercicio.
Con estas cifras, completó aproximadamente un 40% del plan, priorizando emisiones de mayor riesgo como los cocos y la deuda subordinada.
Esta estrategia dosificada responde a la sólida posición de capital de la entidad.
Al cierre del primer trimestre del año, BBVA presentaba un ratio CET1 del 13,09%, un nivel que le permite acceder a los mercados con flexibilidad y aprovechar las ventanas más atractivas de financiación.
© Reproducción reservada