Onur Genç, consejero delegado de BBVA, estima que el periodo de aceptación de la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada sobre Banco Sabadell podría comenzar a finales del segundo trimestre de 2024, dependiendo de la resolución de las autoridades.
El expediente se encuentra actualmente en la segunda fase de análisis por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Se espera que la decisión se conozca entre finales de marzo y principios de abril.
En caso de que el organismo apruebe la operación con condiciones, el Ministerio de Economía deberá evaluarla y decidir si la eleva al Consejo de Ministros, lo que podría retrasar aún más el calendario inicial de BBVA.
“Dependemos de las autoridades, pero en nuestra opinión el periodo de aceptación debería pasar en los últimos momentos del segundo trimestre”, dijo Genç.
Una vez que el Gobierno tome su decisión, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tendrá que validar el folleto de la OPA.
Solo tras completar todos estos trámites se abrirá el periodo de aceptación, cuyo plazo legal oscila entre los 15 y los 70 días.
La apuesta de BBVA
BBVA ofreció a los accionistas de Sabadell un intercambio de una acción nueva del banco por 5,3456 títulos de la entidad adquirida, además de un pago en efectivo de 0,70 euros por acción.
Este importe se corresponde con los dividendos previstos para los accionistas de BBVA en 2024.
A pesar de los obstáculos regulatorios, BBVA mantiene su apuesta por la fusión, asegurando que la operación generará importantes sinergias.
“La mayoría de las sinergias son principalmente en tecnología y pueden ser logradas en ambos escenarios”, explicó Genç.
La entidad prevé ahorros de costes por 850 millones de euros en tres años, de los cuales 300 millones provendrán de la reducción de plantilla y otros 450 millones de optimización en gastos tecnológicos y administrativos.
Inicialmente, el coste de la reestructuración se había estimado en 1.450 millones de euros, pero la amortización de gastos tecnológicos a lo largo de cinco años elevaría la cifra hasta los 1.800 millones.
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