Boeing ha anunciado varias iniciativas para reducir costos, incluyendo la suspensión de nuevas contrataciones, la interrupción de los viajes de personal no esencial y la reducción del gasto en proveedores. Esto ocurre mientras enfrenta su primera huelga desde 2008.
El fabricante de aviones estadounidense ha anunciado que implementará «reducciones importantes» en el gasto con proveedores y suspenderá la mayoría de las órdenes de compra de sus modelos 737 Max, 767 y 777. Según un comunicado enviado por el director financiero de Boeing, Brian West, a los empleados y reportado por ‘CNBC‘, la empresa está concentrando su atención en el impacto que los paros tendrán en los proveedores que dependen de su actividad.
Declaraciones de Brian West
«Estamos trabajando de buena fe para llegar a un nuevo acuerdo contractual que refleje sus comentarios y permita reanudar las operaciones. Sin embargo, nuestro negocio se encuentra en un período difícil. Esta huelga pone en peligro nuestra recuperación de manera significativa y debemos tomar las medidas necesarias para preservar el efectivo y salvaguardar nuestro futuro compartido. También estamos considerando el difícil paso de las licencias temporales para muchos empleados, gerentes y ejecutivos en las próximas semanas», explica el director financiero.
Huelga en Boeing
El pasado viernes, los empleados de Boeing iniciaron una huelga después de rechazar el acuerdo negociado entre los sindicatos y el fabricante de aviones.
El convenio de cuatro años ofrecía un aumento salarial del 25%, mejoras en las prestaciones de jubilación, hasta 12 semanas de permiso parental remunerado y el compromiso de construir el próximo avión comercial en la región de Seattle. Sin embargo, alrededor del 95% de los miembros del sindicato International Association of Machinists (IAM) votaron en contra, considerándolo insatisfactorio.
Además, Moody’s ha puesto en revisión para una posible rebaja todas las calificaciones crediticias de Boeing, señalando que evaluará la duración de la huelga, su impacto en el flujo de caja y cualquier posible aumento de capital para mejorar la liquidez. Por su parte, Fitch Ratings considera que la calificación de grado de inversión de la empresa tiene «poco margen» para soportar una huelga.
Boeing ya había indicado que el impacto financiero de la huelga dependerá de su duración, y la compañía está centrada en conservar su efectivo.