Bruselas alerta: El impuesto a la banca afecta la competitividad y a hogares con menos recursos

Los comisarios Paolo Gentiloni y Valdis DombrovskisLos comisarios Paolo Gentiloni y Valdis Dombrovskis

La Comisión Europea ha emitido una advertencia clara y fundamentada sobre el impacto de un polémico impuesto a la banca aprobado recientemente en España. Este análisis figura en el ‘Paquete de Otoño del Semestre Europeo’, un informe técnico que identifica riesgos y prioridades para los países miembros de la UE.

El documento, divulgado este martes en paralelo con la aprobación de los planes fiscales nacionales, otorga un respaldo condicionado al programa español. Si bien Bruselas ha aprobado las medidas planteadas por el Gobierno para reducir el déficit y la deuda, subraya que su ejecución dependerá de iniciativas adicionales aún en fase de definición, como la ausencia de un borrador de Presupuestos Generales del Estado.

Entre estas medidas destaca el nuevo impuesto permanente a la banca, aprobado recientemente en el Congreso tras la presión de los socios del Gobierno. Este avance contrasta con el abandono de otras propuestas tributarias, como el impuesto a las energéticas, el aumento del diésel y los cambios fiscales para las socimis.

Crédito y la competitividad

Bruselas dedica un apartado específico al impacto de la nueva tasa sobre los principales bancos españoles, como Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell. En su análisis, insta al Gobierno español a valorar cuidadosamente las repercusiones a largo plazo de esta medida y realizar ajustes para mitigar sus efectos negativos.

Uno de los riesgos señalados es el impacto sobre la rentabilidad de las entidades afectadas, lo que podría llevar a los bancos a asumir menos riesgos y perjudicar especialmente a aquellos que operan de manera eficiente. Este escenario podría traducirse en una reducción del crédito, particularmente para familias con menores ingresos y mayor vulnerabilidad financiera.

Desde la Comisión, dirigida en el área económica por Paolo Gentiloni, se alerta sobre la posible subida de intereses como consecuencia de este impuesto, lo que afectaría de manera desproporcionada a los prestatarios con menos recursos.

Un reto en la UE

El informe subraya la importancia de mantener condiciones equitativas dentro de la Unión Europea. Advierte que el nuevo impuesto podría generar una desventaja competitiva para los bancos españoles frente a entidades extranjeras, lo que plantea la necesidad de una coordinación cuidadosa con otros Estados miembros para evitar distorsiones en el mercado financiero.

Bruselas concluye que esta medida, aunque legítima, debe implementarse con prudencia para garantizar la estabilidad económica y la equidad en la región.

Críticas al impuesto a la banca

Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, ha expresado su rechazo al impuesto a la banca impulsado por el Gobierno español, afirmando que esta medida «claramente hace perder competitividad» al sector. Durante una mesa redonda en el 7º Congreso de Directivos organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en Santiago de Compostela, Escotet también abogó por revertir lo que considera una excesiva regulación dentro de la Unión Europea.

Escotet destacó la necesidad de que Europa abandone su rol meramente regulador frente a la innovación en Estados Unidos y la capacidad productiva de China. «La máxima de que Estados Unidos innova, China produce y Europa regula tenemos que ser capaces de revertirla», declaró, señalando que la falta de «reglas comunes» en política financiera pone en duda la integración real dentro de la UE.

El presidente de Abanca contextualizó estas declaraciones en el marco de los «retos gigantescos» que enfrenta Europa, incluidos los riesgos geopolíticos y económicos, y subrayó la importancia de que el continente adopte un enfoque más proactivo para mantenerse competitivo en el escenario global.

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