La Comisión Europea analiza la eliminación de la exención de aranceles para compras online inferiores a 150 euros, lo que podría afectar a plataformas como Shein y Temu.
Bruselas identificó que el comercio digital permitió la entrada de productos a precios muy competitivos, pero en ocasiones sin cumplir con la normativa europea.
Según datos de la Comisión, en 2023 ingresaron al mercado comunitario bienes valorados en 4.600 millones de euros dentro de este rango de precio, una cifra que triplica la de 2022.
Para contrarrestar esta situación, la Comisión Europea busca que el Parlamento y el Consejo de la UE aprueben rápidamente la propuesta de reforma de la Unión Aduanera de 2023, con la intención de implementarla en 2028.
Además de la revisión de las tasas arancelarias, Bruselas plantea una mayor cooperación entre aduanas y autoridades de vigilancia del mercado.
Se implementarán controles más estrictos sobre operadores y productos con altos índices de incumplimiento y se aplicarán sanciones a quienes no respeten la normativa.
Investigaciones a Shein y Temu
En paralelo a estas medidas, la Comisión Europea abrió una investigación a Shein por posibles prácticas comerciales desleales, sumándose a la que ya estaba en curso contra Temu desde noviembre por presuntas infracciones a la Ley de Servicios Digitales.
Estas investigaciones buscan determinar si ambas plataformas han aprovechado vacíos legales para operar en el mercado europeo sin cumplir con las mismas reglas que otras compañías.
Desde el sector del comercio digital europeo, las nuevas medidas fueron recibidas con satisfacción.
Robert Gentz, cofundador y co-CEO de Zalando, resaltó la necesidad de garantizar una competencia justa y eliminar privilegios para plataformas externas que, según señala, ponen en riesgo a los consumidores y al mercado europeo.
“Hoy en día el mercado único de la UE no tiene salvaguardias contra los modelos de negocio de comercio electrónico externos a la Unión que explotan el mercado único, no cumplen las normas de la UE ni pagan aduanas por sus productos”, dijo en declaraciones que reseña El Economista.
Bruselas también estudia la implementación de herramientas digitales avanzadas, como el Pasaporte Digital de Productos y el uso de inteligencia artificial para detectar artículos que no cumplan con la normativa comunitaria.
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