Getty ImagenBSH Electrodomésticos comunicó a los sindicatos de trabajadores de su planta en Esquíroz, Navarra, la decisión de iniciar el proceso de cierre de la fábrica, especializada en la producción de frigoríficos y lavavajillas compactos.
La compañía justificó su decisión señalando que la planta dejó de ser competitiva, debido a la difícil situación del mercado y tras un exhaustivo análisis de varios escenarios y medidas adoptadas a lo largo de los años.
Según fuentes sindicales, citadas por un diario local, este cierre implicaría la extinción de unos 655 contratos de trabajo.
La noticia sorprendió a los empleados, quienes no esperaban esta medida.
BSH subrayó que no tomó esta decisión a la ligera, sino tras una reflexión profunda sobre la viabilidad de la planta.
A pesar de las diversas mejoras implementadas en los últimos años, la planta de Esquíroz perdió su competitividad en el mercado, lo que llevó a la compañía a concluir que el cierre es inevitable.
La situación de BSH Electrodomésticos
La empresa, que tiene presencia en España desde hace más de 35 años, asegura que la planta continuará operativa hasta junio cuando se inicie el periodo legal de consultas.
Durante este tiempo, la dirección de BSH se mostró dispuesta a mantener el diálogo con los representantes de los trabajadores para explorar posibles soluciones.
BSH Electrodomésticos mantiene varias fábricas y centros de desarrollo en España, así como una infraestructura global que presta servicios especializados a nivel internacional.
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