Coca-Cola se convierte en socio fundador y proveedor exclusivo del Roig Arena

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El Roig Arena, el nuevo pabellón multiusos de Valencia, continúa sumando apoyos estratégicos de grandes marcas a medida que se acerca su esperada inauguración, prevista para después del verano.

La última incorporación a su red de patrocinadores es Coca-Cola, que se une al proyecto como “founding partner” y proveedor exclusivo de refrescos para todos los eventos que se celebren en el recinto.

El acuerdo, de carácter a largo plazo, garantiza la presencia de las principales marcas del grupo Coca-Cola en el Roig Arena, incluyendo Fanta, Sprite, Fuze Tea, Aquarius y Royal Bliss, además de su emblemática bebida homónima.

Esta alianza supone no solo la exclusividad en la oferta de refrescos, sino también una fuerte visibilidad de la marca dentro del recinto, lo que incluye acciones sostenibles como la promoción del uso de vasos reciclables en conciertos y espectáculos.

“El acuerdo con Coca-Cola es una gran oportunidad de contar con una marca que enamora a sus consumidores y que los acompaña en sus momentos de felicidad”, declaró Víctor Sendra, director general del Roig Arena.

Por su parte, José Gómez, director comercial de Coca-Cola Europacific Partners para el área este, destacó: “Coca-Cola tiene una vinculación histórica con Valencia, gracias a nuestra fábrica y delegaciones comerciales en la región, y esta alianza con Roig Arena refuerza nuestra presencia en eventos locales de gran envergadura”.

Los acompañantes de Coca-Cola

Con esta incorporación, Coca-Cola se une a Heineken —proveedor exclusivo de cerveza— y a Caixabank —entidad financiera oficial desde el pasado 15 de mayo— como parte del trío principal de patrocinadores del recinto.

Además, LG también participa como partner tecnológico, siendo la responsable de instalar 1.700 metros cuadrados de pantallas LED y 500 monitores LCD en distintos espacios del complejo.

El Roig Arena, impulsado íntegramente por la inversión privada del presidente de Mercadona, Juan Roig, supuso una inversión superior a los 300 millones de euros tras casi cinco años de obras.

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