Cosecha récord de cereal en España, pero con precios en mínimos

Cosecha

El sector cerealista español atraviesa un momento de fuerte contraste. Aunque las abundantes lluvias de los últimos meses anticipan una de las mejores cosechas de la última década, los agricultores denuncian que esta bonanza en volumen llega acompañada de un desplome de los precios, lo que convierte la campaña en un ejercicio de pérdidas generalizadas.

Una producción histórica, pero sin rentabilidad

Las primeras cosechadoras ya están trabajando en los campos españoles, y las cifras preliminares son prometedoras. El Consejo Sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España estima la producción total en 25,2 millones de toneladas, un 15% más que el año pasado. Sería la segunda mayor cosecha, solo por detrás del récord de 2020 (27,5 millones).

Por cultivos:

  • Cebada: 10,1 millones de toneladas

  • Trigo blando: 8,2 millones

  • Maíz: 3,6 millones

  • Avena: 1,3 millones

  • Trigo duro: 732.800 toneladas

  • Centeno: 314.000 toneladas

  • Triticale y otros cereales: 906.415 toneladas

El rendimiento medio nacional también ha subido, situándose en 4,52 toneladas por hectárea, con mejoras del 15% en cebada y triticale, 11% en trigo blando, y más del 30% en avena y centeno.

Problemas de almacenamiento por el exceso de grano

Según la ACCOE (Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas), la producción —sin contar el maíz— se situará en 21,6 millones de toneladas. Su secretario general, José Manuel Álvarez, alerta sobre problemas logísticos por falta de graneros, lo que obligará a almacenar parte del grano en balas de plástico, como ya hacen otros grandes productores europeos.

El problema está en los precios en origen, que no cubren los costes. Por ejemplo:

  • Cebada por debajo de los 200 €/t

  • Pérdidas estimadas: hasta 250 euros por hectárea

  • Fertilizantes y talleres con costes disparados: la urea cuesta 500 euros/t, frente a los 50 euros de hace una década.

Santi Caudevilla, de Unió de Pagesos, denuncia que «una hora de taller cuesta 75 euros», lo que deja al agricultor «completamente vendido».

Acusan a la UE de hundir los precios con las importaciones de Ucrania

COAG, ASAJA y UPA han dirigido una carta conjunta al ministro Luis Planas para denunciar que la entrada masiva de cereal ucraniano sin control ha desplazado al producto español. Desde el inicio de la guerra, las importaciones de trigo blando se han multiplicado por siete en la UE.

Reclaman:

  • Revisión urgente del acuerdo con Ucrania

  • Ayudas directas al cerealista español

  • Compensaciones por el sobrecoste de insumos

El Ministerio promete actuar, pero el mercado manda

Desde el Ministerio, la secretaria de Estado de Agricultura, Begoña García Bernal, aseguró que harán «todo lo necesario» para proteger a los cerealistas. No obstante, el precio sigue cayendo: la Lonja de Salamanca registró una bajada de 15 €/t en la cebada, dejándola en 178 euros, lo que ha llevado a UPA Castilla y León a pedir que se suspendan las cotizaciones.

Álvarez (ACCOE) defiende que «no hay especulación», sino exceso de oferta mundial: “Si el cereal llega al puerto a 200 euros, no se puede vender a 210”.

Protestas y movilizaciones: «el campo no puede ser moneda de cambio»

Las organizaciones agrarias advierten que en 20 años se ha perdido un millón de hectáreas de cultivos herbáceos, desplazados por leñosos. El movimiento Revolta Payesa ha reactivado protestas en Cataluña, parando cosechadoras para exigir precios de salida de 200 €/t frente a los 165 actuales.

“El mercado no perdona. Dentro del sector, no podemos hacer absolutamente nada”, reconoce Álvarez.

Factores internacionales podrían alterar el mercado

Las tensiones internacionales, como el conflicto entre Irán e Israel, podrían disparar los precios del petróleo y, por tanto, encarecer los fletes. Esto abriría la puerta a posibles subidas del precio del cereal en España.

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