GettyImagenLos costes directos de construcción en el sector residencial acumulan un aumento del 40% desde 2020, impulsado por la recuperación postpandemia y una serie de factores globales que transformaron la dinámica de la edificación.
En 2024, el Índice de Costes Directos de Construcción, elaborado por ACR, refleja una subida del 4,2% en comparación con el año anterior, lo que marca la continuidad de una tendencia alcista que ha dominado la última década.
Este aumento en los costos, que asciende a 175,86 puntos en 2024, contrasta con los 168,78 puntos registrados en 2023 y los 126,99 puntos de 2020, un año clave en el que comenzó a gestarse esta espiral inflacionaria en la construcción.
A partir de ese momento, la recuperación económica tras el impacto de la pandemia, la escasez de materiales y la crisis energética, junto con la reciente guerra en Ucrania, fueron los principales motores de este crecimiento sostenido de los precios.
Mano de obra para la construcción
Uno de los elementos más destacados en esta escalada es el incremento del coste de la mano de obra, que subió debido a la creciente escasez de trabajadores cualificados.
Esta falta de personal se ve intensificada por el aumento de proyectos de edificación en marcha, lo que genera una competencia cada vez mayor por un número limitado de profesionales en el sector.
Además, los materiales clave para la construcción, como el hormigón, el acero corrugado y los morteros, continúan encareciéndose, lo que eleva aún más los costes globales.
Aunque los precios de algunos materiales como la impermeabilización, las cubiertas y la vidriería registraron caídas en 2024, la tendencia general sigue siendo ascendente.
El impacto de estos incrementos se extiende más allá de la economía del sector, afectando la disponibilidad de vivienda.
La falta de profesionales cualificados no solo eleva los costes, sino que también ralentiza la construcción de nuevas viviendas, exacerbando la brecha entre la oferta y la demanda en un momento crítico para el mercado inmobiliario español.
Ante este escenario, ACR subraya la importancia de potenciar la construcción industrializada, que, al requerir menos personal y ser más rápida, podría ser una solución clave para hacer frente a la creciente necesidad de viviendas en el país.
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