CriteriaCaixa, el principal holding industrial de España y brazo inversor de la Fundación “La Caixa”, estudia adaptar su plan estratégico a la nueva hoja de ruta que la entidad filantrópica hará pública en las próximas semanas. Este posible viraje estratégico llega en un momento clave, tras los recientes cambios en la cúpula de Criteria y la reorganización interna de la Fundación.
El plan estratégico actual de CriteriaCaixa, presentado en junio de 2024 por el entonces consejero delegado Ángel Simón, fijaba como objetivo aumentar el valor bruto de sus activos de 27.000 a 40.000 millones de euros para 2030. Gran parte de este crecimiento estaba centrado en la llamada cartera de diversificación, que debía pasar de representar un 13% al 25% del total, unos 10.000 millones de euros. El plan también contemplaba reducir el peso de las participaciones estratégicas en empresas como Telefónica, Naturgy o CaixaBank.
Bajo el breve liderazgo de Simón, Criteria activó una intensa política inversora, incorporando nuevas compañías como ACS, Puig, Europastry e Inmobiliaria Colonial a su cartera. También duplicó su participación en Telefónica hasta alcanzar el 10%, al mismo nivel que la SEPI o la saudí STC, y desinvirtió en Cellnex. Además, fusionó su filial Saba con la belga Interparking y exploró una posible entrada en el grupo siderúrgico Celsa.
Sin embargo, este impulso se vio frenado por la abrupta salida de Simón hace poco más de un mes. Desde entonces, Criteria ha reconfigurado su dirección, nombrando a Francisco Reynés como vicepresidente y primer ejecutivo, y a José María Méndez como nuevo director general.
En paralelo, la Fundación “La Caixa”, presidida por Isidro Fainé, ha culminado una reestructuración organizativa que incluye el nombramiento de Josep Maria Coronas como director general, y de Esther Planas y Sergi Loughney como directores generales adjuntos. La nueva estructura ha sido diseñada como base para el inminente plan estratégico 2025-2030, que marcará el rumbo institucional y social de la entidad y, posiblemente, también el financiero a través de Criteria.
Fuentes del mercado confirman que el holding inversor está valorando cómo encajar sus próximos pasos con los nuevos objetivos de la Fundación, que podrían suponer ajustes en su política de inversión, sus prioridades sectoriales y su horizonte temporal.
Este movimiento reflejaría un intento de reforzar la coherencia entre la actividad financiera de Criteria y el propósito social de la Fundación “La Caixa”, en un contexto donde la sostenibilidad y el impacto social están ganando peso en las decisiones estratégicas de grandes inversores institucionales.
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