El Gobierno español planteó una hoja de ruta para potenciar el comercio internacional del aceite de oliva de aquí a 2040.
España continúa en la cima del sector, con 2,8 millones de hectáreas de olivar —el 24 % del total mundial— y una producción estimada para esta campaña de 1,42 millones de toneladas, el 40 % de la oferta global.
A pesar de haber exportado menos volumen que en ejercicios anteriores, el país batió un récord en valor al superar los 6.000 millones de euros en exportaciones.
“Esto significa que hemos conseguido más valor por lo exportado”, remarcó el ministro de Agricultura, Luis Planas, durante la inauguración de Expoliva 2025, la Feria Internacional del Aceite de Oliva que se celebra hasta hoy en Jaén.
Con 31 denominaciones de origen y 2 indicaciones geográficas, el aceite de oliva español no solo es líder en cifras, sino también en calidad y reputación.
Planas defendió: “Nuestra gran baza es la calidad, debemos seguir apostando por ella como seña de identidad”.
El plan para el aceite de oliva
De cara al futuro, la estrategia del Gobierno pasa por reforzar la presencia en mercados clave como Estados Unidos, y ampliar el alcance más allá de los 150 países donde hoy comercializan el producto.
La mirada está puesta en los países del Mercosur, así como Japón, Corea, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.
“El potencial es enorme y debemos intensificar la promoción a través de Alimentos de España y Spain Food Nation”, subrayó.
Planas explicó que «nuestro objetivo es llegar a comercializar a nivel mundial 4 millones de toneladas antes del año 2040».
Prometió que trabajarán en “aumentar la producción, abrir nuevos mercados y garantizar la rentabilidad de agricultores, de la industria y de la distribución».
También Planes dijo que deben trabajar en garantizar «el precio justo para nuestros agricultores y olivareros porque son el eslabón más débil de la cadena y deben ver retribuido su esfuerzo de forma equitativa».
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