GettyImagenDell Technologies ha cerrado su segundo trimestre fiscal, finalizado el 1 de agosto, con un beneficio neto atribuido de 1.164 millones de dólares (997,6 millones de euros), lo que supone un incremento del 31,2% respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía registró además unos ingresos históricos de 29.776 millones de dólares (25.520 millones de euros), un 19% más que en el ejercicio anterior, impulsados principalmente por la división de productos, que facturó 23.935 millones de dólares (20.514 millones de euros).
Por su parte, la división de servicios alcanzó 5.841 millones de dólares (5.006 millones de euros), un descenso del 3,8%, reflejando los ajustes en contratos y la transformación de algunos modelos de servicio. Los gastos operativos totales, que incluyen costes de actividad, ventas, administración y I+D, ascendieron a 28.003 millones de dólares (24.000 millones de euros), un 18,5% más que hace un año, mostrando la apuesta de la compañía por la innovación y el crecimiento en infraestructuras tecnológicas clave.
En el acumulado semestral, Dell obtuvo un beneficio de 2.129 millones de dólares (1.825 millones de euros), un 13% superior, y unos ingresos de 53.154 millones de dólares (45.556 millones de euros), un 12,4% más.
Un dato destacado es el avance en soluciones de inteligencia artificial (IA). Según Jeff Clarke, vicepresidente y jefe de operaciones de Dell, “en la primera mitad del año fiscal 2026 hemos vendido soluciones de IA por valor de 10.000 millones de dólares (8.571 millones de euros), superando todas las ventas de 2025. La demanda sigue siendo excepcional, y hemos elevado nuestras previsiones de envíos de servidores de IA para 2026 a 20.000 millones de dólares (17.141 millones de euros)”.
Previsiones al alza
Dell ha revisado al alza sus expectativas para todo el ejercicio fiscal, con ingresos estimados entre 105.000 y 109.000 millones de dólares (89.991 y 93.420 millones de euros) y un beneficio por acción diluido de 7,98 dólares (6,84 euros). Para el tercer trimestre, la compañía espera registrar ingresos entre 26.500 y 27.500 millones de dólares (22.712 y 23.569 millones de euros) y un beneficio por acción de 2,07 dólares (1,77 euros).
El sólido desempeño de Dell refleja la fortaleza del negocio de infraestructura tecnológica y la creciente apuesta por la inteligencia artificial, que se perfila como el motor clave del crecimiento en los próximos años, posicionando a la compañía como uno de los protagonistas más relevantes del sector tecnológico global.
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