Denuncian en Bruselas a siete aerolíneas por cobrar el equipaje de mano

VuelingLas españolas Vueling y Volotea figuran en la lista

La Organización de Consumidores Europeos (BEUC) denunció ante la Comisión Europea y la red de autoridades de consumo de doce países de la Unión Europea contra siete aerolíneas de bajo coste, acusadas de aplicar cargos abusivos por el equipaje de mano.

Entre las compañías denunciadas figuran las españolas Vueling y Volotea, así como Ryanair, EasyJet, Norwegian, Transavia y Wizzair.

BEUC exigió una investigación a nivel europeo, al considerar que estas prácticas vulneran derechos fundamentales de los pasajeros.

“Tomamos medidas contra siete aerolíneas que están explotando a los consumidores e ignorando al máximo tribunal de la UE, que dictaminó que cobrar un equipaje de mano de tamaño razonable es ilegal”, explicó Agustín Reyna, director general de la organización.

El pronunciamiento al que hace referencia Reyna data de 2014, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció que las aerolíneas no pueden cobrar suplementos por el equipaje de mano, siempre que cumpla con requisitos razonables de peso, tamaño y seguridad.

Contra las aerolíneas

La denuncia llega en paralelo a las acciones emprendidas por el Gobierno español, que el pasado noviembre impuso multas por un total de 179 millones de euros a cinco compañías (Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea).

A estas sanciones podrían sumarse próximamente otras contra Wizzair y Transavia, según ha anunciado hoy el Ejecutivo en Bruselas.

Las sanciones impuestas por el Ministerio de Consumo pueden alcanzar hasta un millón de euros si se consideran “muy graves”.

Desde la cartera de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, se advirtió que “es inaceptable que se intenten legalizar prácticas que son claramente ilegales”.

La Comisión Europea está revisando actualmente la sanción impuesta por España tras recibir en enero una queja formal de las aerolíneas afectadas.

Al mismo tiempo, los consumidores piden que se aproveche la revisión del reglamento europeo sobre derechos de los pasajeros para aclarar qué servicios deben estar incluidos en el precio base del billete y evitar así interpretaciones abusivas.

© Reproducción reservada