Duro FelgueraDuro Felguera ha obtenido del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón la autorización para ampliar hasta el 30 de septiembre su preconcurso de acreedores.
Esta medida busca dar más tiempo a la compañía asturiana para culminar su plan de reestructuración.
La compañía comunicó esta decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes.
El pasado 30 de julio, Duro Felguera informó de que había solicitado al Juzgado «la solicitud de extensión extraordinaria de los efectos de la comunicación de apertura de negociaciones hasta el día 30 de septiembre con el apoyo de la mayoría de entidades financieras afectadas por el plan de reestructuración».
La prórroga ha sido concedida, marcando la tercera vez que la firma obtiene una ampliación tras haberla solicitado previamente en marzo y junio.
«La solicitud de esta prórroga tiene por finalidad permitir la conclusión satisfactoria del plan de reestructuración como instrumento para la viabilidad de la compañía y su grupo, en cuya definición se ha avanzado significativamente», explicó la empresa a finales de julio, justo antes de que expirara la segunda extensión.
La idea de Duro Felguera
El objetivo de la compañía es negociar con los acreedores un acuerdo que evite el concurso, garantizando la continuidad de sus operaciones y la estabilidad de sus filiales.
Entre ellas se incluyen Duro Felguera Energy Storage, Duro Felguera Green Tech, Duro Felguera Calderería Pesada, DF Mompresa, DF Operaciones y Montajes, Duro Felguera Oil & Gas, Duro Felguera Intelligent Systems y DFOM Biomasa Huelva.
La reacción en bolsa ha sido positiva. A las 15.11 horas, las acciones de la compañía se apreciaban casi un 3,7%, alcanzando un precio unitario de 0,2395 euros.
El impulso financiero llegará también de los socios de control, las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México, que aportarán capital adicional para reforzar la compañía.
La empresa permanece en situación de preconcurso desde diciembre pasado.
La firma confía en que estas medidas le permitan consolidar su viabilidad a medio plazo y superar las dificultades derivadas de su situación concursal.
Con la nueva prórroga, la ingeniería asturiana gana tiempo estratégico para cerrar un acuerdo con acreedores, fortalecer su estructura financiera y garantizar la continuidad de sus operaciones, marcando un paso clave en la recuperación de la compañía.
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