El inversor está a punto de encontrarse con una nueva oportunidad dentro del mercado español. La renacida automovilística Ebro ultima su inminente salto al parqué con el objetivo de incorporarse al BME Growth, el mercado financiero nacional enfocado a compañías de pequeña capitalización en expansión. La compañía automotriz está trabajando para salir a bolsa este mismo julio, o ya en septiembre como segunda ventana, y la colocación estaría a cargo de Andbank, según fuentes cercanas a la operación.
Una nueva era para Ebro
La icónica marca española ya no se dedica a la fabricación de vehículos agrarios o camionetas. Esa página de su historia quedó atrás. Con la alianza entre Ebro y la compañía china Chery, y la reactivación de la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, la compañía se ha especializado en la fabricación y ensamblaje de vehículos híbridos enchufables y de combustión. También espera hacerse un hueco en el segmento del vehículo 100% eléctrico tanto en el mercado español como en el internacional.
Potencial de crecimiento
Las cifras de producción y ventas aún están lejos de poder compararse con otros titanes de la industria europea automotriz como Volkswagen o el grupo Stellantis. Sin embargo, el potencial de Ebro reside en su rápido crecimiento, que permitiría multiplicar sus principales métricas por diez entre 2025 y 2029. Esta vertiginosa escalada de su producción, ventas y beneficios es la principal baza de la compañía para atraer a los inversores.
Planes de producción
Ebro tiene previsto comenzar la actividad de ensamblaje de vehículos híbridos a partir del tercer trimestre de 2024. En concreto, empezarán con la comercialización de dos vehículos híbridos Chery SUV con marca Ebro (S700 y S800) para terminar fabricándolos por completo en 2026. En paralelo, arrancarán con la producción de vehículos eléctricos propiedad de Ebro a partir de 2027. Mientras tanto, Ebro Factory se apoyará en el ensamblaje de vehículos de las marcas Omoda y Jaecoo (grupo Chery) para sostener los costes de la planta.
Expectativas financieras
Inicialmente, en el año en el que la compañía comenzará su cotización, la producción y ventas estarán en una fase incipiente, lo que no permitirá a la compañía cerrar el ejercicio con un resultado neto positivo, ni siquiera con beneficios brutos de explotación (ebitda). Se espera que a partir de 2025 Ebro muestre su verdadero potencial en el ensamblaje y la comercialización de vehículos. El ebitda en 2025 estará por encima de los 22 millones de euros y cuatro años después superará los 250 millones.
Ebro, con su ambicioso plan de crecimiento y su apuesta por los vehículos híbridos y eléctricos, se posiciona como una prometedora nueva opción para los inversores en el mercado español. Su entrada al BME Growth podría ser el primer paso en una trayectoria de éxito, marcando un nuevo capítulo en la historia de una de las marcas más emblemáticas de España.
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