El Banco de España rebaja sus previsiones y alerta sobre un entorno “más adverso”

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El Banco de España rebajó en tres décimas su estimación de crecimiento del PIB para 2025, situándola en el 2,4%, y en una décima la de 2026, hasta el 1,8%.

Según las previsiones macroeconómicas publicadas en junio, el organismo alertó sobre un entorno «más adverso» y con niveles de incertidumbre «en máximos históricos en varias dimensiones».

La revisión responde, en parte, a un menor dinamismo en los mercados exteriores y al impacto de una creciente incertidumbre comercial y política global.

El organismo destaca que la economía española continuará su senda de desaceleración progresiva, pese a ciertos estímulos como el aumento del gasto europeo en defensa e infraestructuras.

Durante el segundo trimestre de 2025, el PIB nacional seguiría creciendo entre un 0,5% y un 0,6%, aunque estos niveles, si bien robustos, podrían suponer una ralentización frente a trimestres anteriores.

La revisión de datos del primer trimestre y del cierre de 2024 contribuye mecánicamente a una rebaja de dos décimas en la estimación de crecimiento anual de 2025.

Cálculos del Banco de España

En el ámbito de precios, el Banco de España prevé que la inflación general alcance un 2,4% en 2025, tras un leve repunte inicial por el encarecimiento de la energía y la retirada de ayudas al transporte.

Esta estimación supone una décima menos que en las proyecciones de marzo, como resultado del abaratamiento energético y de la apreciación del euro, contrarrestado parcialmente por el encarecimiento de los servicios.

Para 2026, se espera que la inflación general se estabilice cerca del 2%.

En cuanto al mercado laboral, la institución anticipa una progresiva caída del desempleo, desde el 11,3% en 2024 hasta el 9,7% en 2027.

La creación de empleo, aunque positiva, se desacelerará en consonancia con la menor actividad económica y la mejora de la productividad.

Pese a un contexto de gasto público más elevado, el déficit se mantendría en el 2,8% del PIB en 2025 y descendería al 2,6% en 2026 y 2027.

La deuda pública, por su parte, bajaría ligeramente hasta el 101,3% del PIB en 2027.

El Banco de España advierte de que “no pueden descartarse escenarios más adversos”, especialmente si la tensión comercial escala.

En ese caso, el crecimiento podría reducirse hasta en 0,7 puntos en 2026 y la inflación bajar entre tres y cinco décimas.

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