El Estado pone más de 40.000 millones para las pensiones en 2024

Pedro Sánchez, Gobierno de EspañaPedro Sánchez

Las transferencias del Estado para financiar las pensiones han pasado la barrera de los 40.000 millones de euros en 2024, y eso que aún faltaba un mes para cerrar el año. A noviembre, el Ministerio de Seguridad Social ya había ejecutado el 107,61% del presupuesto previsto, es decir, se pasó en siete puntos de lo inicialmente planeado (38.688,51 millones de euros).

En total, las ayudas estatales a la Seguridad Social alcanzaron los 41.632,04 millones de euros, un 7% más que en 2023. Este incremento tiene mucho que ver con la separación de fuentes de financiación impulsada por el Pacto de Toledo y aplicada por el exministro José Luis Escrivá. La idea es que ciertas prestaciones (como las pensiones no contributivas, los complementos por brecha de género o las pensiones de Clases Pasivas) se paguen con los Presupuestos Generales del Estado, es decir, con impuestos y no con cotizaciones.

El Estado seguirá metiendo dinero en 2025

Todo apunta a que en 2025 esta financiación estatal seguirá aumentando, ya que el Gobierno quiere culminar el traspaso de gastos de la Seguridad Social al Estado. Esto supondrá más carga fiscal o más deuda para cubrir las necesidades del sistema.

El argumento del Ejecutivo es que en otros países europeos como Alemania o Francia, entre el 25% y el 30% del gasto en pensiones se cubre con impuestos. En España, en noviembre de 2024, esta proporción era del 19,83%, lo mismo que el año anterior. Es decir, uno de cada cinco euros destinados a pensiones viene de impuestos y no de las cotizaciones de trabajadores y empresas.

Las cotizaciones también suben (pero, ¿basta con eso?)

No solo el Estado pone dinero, también crecen los ingresos por cotizaciones sociales. Desde 2018 han subido un 30%, y solo en 2024 aumentaron un 11% hasta los 151.605,64 millones de euros en noviembre. Esto se debe, en parte, a que el empleo en España sigue fuerte, con más de 21,34 millones de afiliados a la Seguridad Social a cierre de año.

A esto se suma la subida progresiva de cotizaciones gracias al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una especie de «extra» que pagan empresas y trabajadores para rellenar la famosa «hucha de las pensiones». Se activó en 2023 y seguirá subiendo hasta llegar al 1,2% en 2029.

¿Es suficiente para garantizar las pensiones del futuro?

El aumento de ingresos, tanto por impuestos como por cotizaciones, podría no ser suficiente para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo. Es un tema que evaluará la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) el próximo 31 de marzo, cuando publicará su análisis sobre si las reformas de Escrivá han servido para frenar el impacto del envejecimiento poblacional y la jubilación del «baby boom» en las cuentas públicas.

El debate está servido: más impuestos, más cotizaciones o más reformas. Lo que está claro es que el sistema sigue necesitando ajustes para seguir siendo sostenible en el futuro.

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