BBVA-SabadellEl Gobierno español impondrá condiciones más estrictas a la opa hostil que el BBVA ha lanzado sobre el Banc Sabadell, con el objetivo de proteger el empleo, la red de oficinas bancarias y el acceso al crédito para pymes, especialmente en regiones con menor competencia financiera.
Según fuentes del Ejecutivo citadas por El País, el Consejo de Ministros no bloqueará la operación, pero sí exigirá compromisos claros al BBVA para mantener parte de la estructura operativa del Sabadell. Esto incluye la continuidad de oficinas en territorios donde ambas entidades coinciden, así como condiciones para preservar los servicios financieros a autónomos y pequeñas empresas.
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha advertido que si las condiciones impuestas superan lo previsto por los reguladores, la entidad podría retirar la oferta o incluso recurrir la decisión. La fusión implicaría el cierre de unas 300 oficinas, aunque la red combinada seguiría siendo una de las más grandes del país, con cerca de 2.700 sucursales.
Además del Gobierno, la operación está siendo analizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que valora suspender temporalmente la cotización de BBVA y Sabadell en bolsa para evitar movimientos especulativos mientras se resuelve el proceso.
Por su parte, la posibilidad de que el Sabadell venda su filial británica TSB podría ser vista como un cambio sustancial que afectaría la oferta actual del BBVA.
Con esta decisión, el Ejecutivo busca equilibrar los intereses financieros con el impacto social y territorial que una operación bancaria de esta magnitud puede tener, especialmente en comunidades como Cataluña, donde el Sabadell mantiene una fuerte implantación y apoyo institucional.
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