El Hotel Sol La Palma, de Meliá, vuelve a abrir sus puertas

Meliá Hotels International ha anunciado la reapertura en julio de su icónico hotel Sol La Palma, situado en Puerto Naos, junto al puerto de Tazacorte, al suroeste de la isla de La Palma. Este evento marca un hito significativo, consolidando al establecimiento como símbolo de excelencia, resiliencia y solidaridad, a mil días de la erupción del volcán que obligó a su evacuación.

El 19 de septiembre de 2021, la erupción volcánica forzó el desalojo de 650 personas, entre clientes, empleados y sus familias, en una operación que se completó en solo 45 minutos. Esta fue la mayor evacuación realizada en La Palma, reubicando a los afectados provisionalmente en un pabellón de urgencia para pasar la noche. Al día siguiente, fueron trasladados a dos hoteles de Meliá en Tenerife para finalizar su estancia.

Propiedad de Atom y operado por Meliá, el hotel ha sido objeto de un firme compromiso por parte de ambas entidades para reabrir uno de los más importantes exponentes de la oferta alojativa de esta isla Reserva de la Biosfera.

Un hotel destino, ahora mejorado

La reforma y adaptación a la nueva marca están a punto de culminar. La prioridad de propiedad y operadora ha sido garantizar la salubridad y seguridad plena de la zona para reabrir el hotel y aprovechar los meses de temporada alta. Aunque una gran parte de las instalaciones ya se han renovado, el hotel abrirá en julio manteniendo los estándares de la marca Sol, avanzando en su adaptación para convertirse en un Meliá. Esta transformación supondrá un salto cualitativo para el histórico hotel, situado entre laderas de plataneras y el Océano Atlántico, con casi 500 unidades entre habitaciones y apartamentos, piscinas sobre el acantilado volcánico y su propio observatorio astronómico.

Con su transformación como Meliá La Palma, el hotel espera inaugurar, según Gabriel Escarrer, presidente y CEO de Meliá, “una nueva época de prosperidad en que la isla se sobreponga a la fatalidad de la erupción y ponga en valor todo su potencial como destino de calidad, naturaleza y experiencias únicas”. Víctor Martí, CEO de GMA, reforzó este compromiso destacando que “la propiedad ha convertido el desafío del volcán en una gran oportunidad para el hotel y para el turismo de La Palma”.

Una historia inspiradora

Tras la erupción, los equipos del Sol La Palma y otros hoteles de Meliá en Canarias se enfocaron en una segunda fase de apoyo a la comunidad local. Se organizaron expediciones solidarias con dos camiones llenos de productos de primera necesidad, alimentos y bebidas, donados al Banco de Alimentos y a la ONG World Central Kitchen del chef José Andrés, muy activos en el apoyo a la población afectada. El equipo de cocina del hotel también trabajó como voluntarios en la preparación y reparto de comida por toda la isla.

El equipo técnico del hotel se desplazaba diariamente, a pesar de los riesgos y las carreteras cubiertas de lava, para conectar la desaladora del hotel a la red de suministro local de agua, garantizando el riego de las plataneras, principal motor de la economía local.

La reapertura del Sol La Palma no solo simboliza la recuperación de un importante establecimiento turístico, sino también el espíritu de solidaridad y esfuerzo comunitario que ha caracterizado la respuesta a la crisis. La transformación del hotel promete una nueva era de prosperidad, elevando a La Palma como un destino de calidad y experiencias únicas.

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