El negocio de financiación al consumo del Santander sufre en Europa

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La economía europea sigue siendo un terreno inestable para el negocio de financiación al consumo del Banco Santander. En un contexto marcado por una recuperación más lenta de lo previsto y una creciente incertidumbre comercial, la entidad presidida por Ana Botín ha optado por reforzar su blindaje frente a posibles impagos. En el primer trimestre de 2025, el banco incrementó un 22% sus provisiones por insolvencias en el segmento de Digital Consumer Bank Europe, reflejo del deterioro económico en Alemania y de un entorno crediticio más desafiante.

Alemania, en el epicentro del problema

Alemania, tradicional motor económico de Europa, continúa arrastrando los efectos de una crisis prolongada. La combinación de la interrupción del gas ruso, la pérdida de competitividad frente a China y una industria en declive ha llevado al país a su segunda recesión consecutiva en 2024. En el primer trimestre de este año, su crecimiento fue anecdótico: apenas un 0,2%. Este contexto ha golpeado directamente la cartera crediticia del Santander.

Pese a ello, el consejero delegado, Héctor Grisi, se mostró confiado: “No nos preocupa la calidad crediticia de nuestra cartera”, aseguró durante la presentación de resultados.

Resultados flojos en Europa, pero Openbank impulsa EE. UU.

El negocio de consumo en Europa no logró brillar. Entre enero y marzo, el beneficio atribuido cayó un 15,5% hasta los 193 millones de euros. Aunque los ingresos se mantuvieron estables gracias a un aumento del 1,6% en el margen de intereses, las comisiones descendieron casi un 15%, impactadas por la nueva normativa de seguros en Alemania y menor producción de crédito.

En contraste, Estados Unidos mostró una notable mejora. Las provisiones por insolvencias en este mercado cayeron un 14% interanual, respaldadas por un buen entorno laboral, mejores precios en vehículos usados y una evolución positiva en los pagos. La gran sorpresa fue Openbank, la plataforma digital del grupo, que captó más de 90.000 nuevos clientes y 3.500 millones de dólares en depósitos desde su lanzamiento en el cuarto trimestre de 2024.

Una banca cada vez más americana

La estrategia de Santander se está reorientando hacia los mercados más rentables. Aunque reconoce el valor del negocio europeo, la prioridad ahora es reforzar su presencia en América, como demuestra la reciente venta de su participación del 49% en su filial polaca a Erste Bank. “Somos un banco mayoritariamente americano más que europeo”, afirmó Ana Botín.

Objetivos intactos en Santander a pesar del entorno incierto

El grupo mantiene sin cambios sus objetivos para 2025, confiando en que su modelo diversificado actúe como amortiguador frente a la volatilidad. Las dotaciones por insolvencias globales ascendieron a 3.161 millones de euros, solo un 1% más que en 2024, aunque en euros constantes el aumento fue del 7% por cambios regulatorios en Brasil y ajustes en el Centro Corporativo.

En cuanto al coste del riesgo, un indicador clave de la salud crediticia, el banco lo sitúa en torno al 1,15%, similar al 1,14% del primer trimestre. En el segmento de consumo, la cifra es más elevada: 2,14%, aunque se mantuvo estable frente al año anterior.

Perspectivas de Santander para el resto del año

De cara a los próximos meses, Santander seguirá atento a las tensiones comerciales, especialmente en EE. UU., y a nuevas regulaciones europeas que puedan presionar sus márgenes. Su estrategia combina prudencia en riesgos con el impulso digital liderado por Openbank, buscando maximizar rentabilidad en mercados clave.

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