El precio del aceite de oliva experimentó una caída significativa durante el año 2024, alcanzando actualmente niveles por debajo de los 4 euros por kilo.
Según los datos del Poolred, entre el 11 y el 17 de diciembre, el precio promedio del aceite de oliva virgen extra y lampante se situó en 3,7 euros por kilo, lo que marca una disminución drástica en comparación con los 5 euros que se registraron a principios de mes.
Este descenso en los precios de 2024 es aún más notable si se observa la evolución a lo largo del año.
A principios de enero, el aceite de oliva se vendía a precios mucho más altos, con el virgen extra rondando los 8,7 euros por kilo y el lampante a 8,2 euros.
Sin embargo, a medida que avanzaba el año y las previsiones de una cosecha media o incluso superior a la esperada tras las lluvias de primavera, los precios comenzaron a suavizarse.
Para abril, los precios cayeron a entre 7 y 6,4 euros por kilo.
La fluctuación del aceite de oliva
La situación se agravó en octubre, cuando la escasez de producto empujó los precios hacia arriba, llegando a un repunte de entre 7,20 y 6,80 euros por kilo.
A finales de noviembre, cuando comenzaron a llegar al mercado cantidades significativas de aceite nuevo de la cosecha 2024, se generó un desplome de precios que ha continuado hasta diciembre.
El Observatorio de Precios de Infaoliva señaló que, incluso en las últimas semanas de diciembre, los precios de algunas operaciones han caído hasta los 3,2 euros por kilo, lo que representa una caída vertiginosa desde los niveles de inicio de año.
Esta drástica caída generó una gran incertidumbre en el sector, especialmente entre los agricultores, que optaron por vender rápidamente su producción ante la perspectiva de que los precios sigan bajando.
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