Este jueves, 19 de septiembre, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha decidido darle la vuelta a la situación y ha anulado la decisión del Banco Central Europeo (BCE) que en 2016 bloqueó a Silvio Berlusconi, el ex primer ministro italiano, de adquirir una participación cualificada en Banca Mediolanum. Además, también han tumbado la sentencia previa del Tribunal General que había rechazado el recurso de Berlusconi.
En 2014, el Banco de Italia le dio a Berlusconi y su empresa, Fininvest, un ultimátum: vender o reducir su participación en Mediolanum a menos del 10% en 30 meses y suspender inmediatamente sus derechos de voto. Esto se debió a que Berlusconi fue condenado por fraude fiscal, lo que comprometía su reputación para mantener una participación cualificada en la entidad.
Aunque el Consejo de Estado italiano anuló esta medida en 2016 y Mediolanum absorbió su filial Banca Mediolanum, el BCE y el Banco de Italia seguían pensando que Berlusconi y Fininvest habían adquirido una participación cualificada en la entidad. Según la legislación de la UE, una adquisición de este tipo debe notificarse y evaluarse primero a nivel nacional antes de que el BCE pueda intervenir.
El lío legal
El BCE se opuso a la adquisición de Berlusconi argumentando que no cumplía con el criterio de reputación. Berlusconi y Fininvest llevaron el caso a los tribunales, pero el Tribunal General desestimó sus recursos. Sin embargo, el TJUE ha dado un golpe sobre la mesa al anular esa decisión.
El TJUE ha señalado que el Tribunal General se equivocó al considerar que Berlusconi adquirió una participación cualificada en 2016. Según la corte, el expresidente italiano no hizo una nueva adquisición en esa fecha; simplemente conservó una participación que ya había adquirido mucho antes. Además, cuando esas normas del BCE se aplicaron, aún no estaban adaptadas a la legislación nacional. Por lo tanto, el BCE no podía legalmente oponerse a la participación de Berlusconi en Banca Mediolanum.
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