Los bienes de Manuel March Cencillo, nieto del fundador de Banca March, fueron embargados por el juzgado de Primera Instancia Nº 10 de Madrid.
La acción se produce por incumplir una sentencia dictada en abril de 2024, tras un litigio relacionado con la fallida venta de una emblemática finca mallorquina conocida como Son Galcerán.
Según la parte demandante, la empresa Son Galcerán S.L., March acordó en 2021 vender esta propiedad por ocho millones de euros, de los cuales recibió 2,4 millones en concepto de arras y parte del precio de compraventa.
La finca, que cuenta con un palacete donde se alojaron figuras históricas como la emperatriz Sissi y el archiduque Luis Salvador de Austria, finalmente no fue traspasada al comprador inicial.
La sentencia apunta que fue el propio March quien impidió la formalización de la venta.
Posteriormente, la misma propiedad fue vendida a un segundo comprador por un importe de 12 millones de euros, sin que el empresario devolviera al primer comprador los 2,4 millones percibidos.
La decisión sobre March Cencillo
El juzgado condenó el pasado 4 de abril a March Cencillo a reembolsar esa suma, además de 300.000 euros por daños y perjuicios, junto con los intereses y costas del proceso, elevando la cifra total a 3,5 millones de euros.
Pese a recurrir la sentencia, el tribunal autorizó su ejecución provisional. El 9 de septiembre de 2024 se emitió una orden de ejecución por 2,7 millones, que debía abonarse en un plazo de 20 días.
El auto era firme y no admitía recurso. Sin embargo, March no realizó el pago requerido.
Ante el incumplimiento, se procedió al embargo de parte de sus bienes. Al resultar insuficientes para cubrir la cantidad fijada, el juzgado amplió el embargo mediante un nuevo decreto.
La parte demandante considera que esta medida responde al intento de March de eludir sus obligaciones contractuales, pese a haber obtenido mayor beneficio con una segunda venta.
Manuel March Cencillo no mantiene vínculos accionariales con Banca March.
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