Endesa, la compañía energética propiedad de Enel, ha reportado una disminución significativa en sus ganancias del primer trimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior. Según los datos presentados este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la empresa obtuvo ganancias por un total de 292 millones de euros entre enero y marzo, lo que representa una caída del 50,8% en comparación con el año pasado.
Este descenso se atribuye tanto a la tendencia a la baja del EBITDA como al impacto del impuesto extraordinario del 1,2% sobre las ventas, el cual no es deducible. Endesa reportó ingresos por 5.547 millones de euros, un 26,1% menos que en el mismo período del año anterior, cuando los ingresos ascendieron a 7.504 millones de euros. El EBITDA se situó en 1.079 millones de euros, marcando una disminución del 26,2% en comparación con el año anterior.
La compañía ha señalado que este dato contrasta con el récord de EBITDA alcanzado en el primer trimestre de 2023. Endesa considera que esta disminución refleja la normalización del negocio de generación convencional, incluyendo tanto la producción térmica (gas) como el negocio de gas, y destaca la contribución positiva de otros segmentos de negocio.
Aspectos a tener en cuenta en análisis detallado
A pesar de estos desafíos, el flujo de caja de la compañía cerró en positivo, alcanzando los 167 millones de euros en el trimestre, a pesar del impacto del pago del laudo arbitral en el gas. La inversión de Endesa se mantuvo estable en 412 millones de euros en comparación con el año anterior, con un enfoque más selectivo en su política de inversiones, priorizando redes y renovables.
José Bogas, consejero delegado de Endesa, destacó la importancia de gestionar la volatilidad del mercado para garantizar la sostenibilidad del negocio y el crecimiento futuro. Bogas subrayó la necesidad de una remuneración justa en el negocio de distribución eléctrica para incentivar las inversiones necesarias en redes resilientes, fundamentales para la transición energética.
En el ámbito financiero, el trimestre finalizó con un flujo de caja impactado por el laudo arbitral en Qatar, lo que resultó en un incremento de la deuda neta hasta los 11.300 millones de euros. Sin embargo, la deuda bruta se mantuvo estable en 13.800 millones de euros, permitiendo a Endesa mantener una sólida posición financiera con una ratio de deuda neta sobre EBITDA de 2,8 veces y un flujo de caja sobre deuda neta del 44%.
Perspectivas para Endesa por segmentos
En cuanto al rendimiento comercial, Endesa ha consolidado su cartera de clientes en el mercado libre, alcanzando cerca de los 7 millones de clientes y una cuota de mercado del 29%. La empresa ha incrementado el porcentaje de ventas a precio fijo a clientes cubiertas con producción libre de emisiones hasta el 82%, gracias a una mayor producción renovable. Además, ha asegurado la venta anticipada de una gran parte de su producción propia para los próximos años.
En el sector del gas, Endesa ha experimentado una normalización en comparación con el año anterior, a pesar de la caída del 3,4% en la demanda en España. La estrategia de venta anticipada del gas comprometido con los suministradores ha proporcionado a la empresa una posición sólida no solo para alcanzar los objetivos del 2024, sino también para los años siguientes.
La compañía trata de subsistir ante el poder de otras empresas de la competencia, en un mercado con gran oferta. Así es como Repsol le ha llegado a arrebatar una cuota importante de clientes durante el último trimestre. Así es como tanto Iberdrola como la citada compañía han perdido unos 100.000 clientes en los tres primeros meses del año.
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