España es el país de Europa que más ha subido la presión fiscal desde 2019. Este periodo coincide con los sucesivos Gobiernos de Pedro Sánchez. Con los datos recogidos en el “Impuestómetro 2024” elaborado por el Instituto Juan de Mariana, el think tank de orientación liberal con sede en Madrid, de media los Estados miembros de la UE apenas aumentaron los impuestos entre 2019 y 2022, salvo España, que ha sido el país con mayor incremento de la presión fiscal durante ese periodo.
Hacienda prevé que muchos impuestos sí aumentarán su recaudación en 2024 (y, por tanto, habrá contribuyentes que paguen más) debido a que se retiran muchas bonificaciones fiscales decretadas por la crisis inflacionista, como por ejemplo, las de la factura eléctrica.
El Ministerio de Hacienda también señala que los últimos cambios producidos en los principales impuestos y las cotizaciones de la Seguridad Social, se deben a leyes de presupuestos generales, reales decretos-ley y otras normas aprobadas entre 2020 y 2023 por las Cortes Generales.
Las consecuencias de la dura presión fiscal en España
El Instituto de Estudios Económicos, entidad dedicada a la investigación económica que ha sido creada bajo el auspicio de la Confederación Estatal de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha destacado como la recaudación tributaria en España ha llegado a cifras récord en 2023 desde que gobierna Pedro Sánchez.
Este sistema tributario tan endurecido puede ser un lastre que ralentice el crecimiento económico del país. La presión fiscal en España se situará alrededor del 39 y el esfuerzo fiscal ya es un 17,8 por ciento superior al de la UE. Este tipo de política tributaria puede generar una falta de incentivos para realizar inversiones en nuestro país.
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