Eurofragance inauguró la ampliación de su planta de producción en Rubí (Barcelona), en la que invirtió 10 millones de euros.
La renovación incluye la incorporación de nuevos robots de dosificación y la ampliación de más de 2.000 metros cuadrados, permitiendo triplicar su capacidad productiva.
Este centro, que ahora asume el 50% de la producción global de la compañía, se convierte en un eje clave para responder a la creciente demanda de sus mercados principales: Europa, África, Turquía y Oriente Medio.
Además de la expansión física, Eurofragance remodeló una remodelación integral de las oficinas y laboratorios, apostando por espacios más modernos y adaptados a sus necesidades operativas.
La directora de operaciones, Clara Mena, destacó que “hemos mejorado notablemente los espacios logrando así favorecer un entorno de trabajo más moderno, eficiente y agradable”.
El plan de Eurofragance
La inversión también impactará positivamente en la creación de empleo.
La compañía confirmó que la ampliación de la planta generará nuevos puestos de trabajo y permitirá reforzar líneas de producto más allá de la perfumería fina, especialmente aquellas que requieren altos volúmenes de producción.
Con sede en Barcelona y presencia internacional, Eurofragance se especializa en la creación y fabricación de fragancias para perfumería y productos de cuidado personal y del hogar.
Esta expansión se enmarca en su apuesta por la innovación tecnológica y la sostenibilidad, pilares sobre los que busca afianzar su posición como referente en la industria.
La nueva infraestructura en Rubí refuerza el papel de España como centro neurálgico de la firma y consolida su capacidad para competir a escala internacional, ofreciendo soluciones más rápidas y eficientes a sus clientes en mercados estratégicos.
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