A mediados de agosto la localidad californiana de Monterrey se convierte desde 1950 en el epicentro del automovilismo clásico e histórico. Es una semana que se convierte en un paseo de belleza por las carreteras de la península de Monterrey y un concurso de elegancia en el club de golf de Pebble Beach pero, sobre todo, es un indicador financiero para los coleccionistas de coches clásicos.
Las subastas que este año se han realizado entre el 15 y el 17 de agosto confirman la supremacía de Ferrari en el mundo de los coches clásicos, sus cotizaciones siguen creciendo. En total se adjudicaron más del 75% de los coches que se pusieron a la venta, con un recio medio de 515.000 dólares y se movieron, en total 414 millones de dólares lo que confirma la buena salud de este mercado.
Ferrari sigue siendo la marca estrella
Pero la marca estrella sigue siendo Ferrari. un 250 GT SWB California Spider Competizione de 1961 se vendió por la cifra récord de 25,3 millones de dólares, la cifra más alta pagada nunca por este modelo y el coche más caro adjudicado por la empresa de subastas Gooding Christie’s, antes denominada Gooding & Co que es la casa de subastas oficial del Concurso de Elegancia de Pebble Beach.
Este singular descapotable, que comenzó su vida compitiendo en carreras de la época es una de las 56 unidades que fabricó Ferrari, una de las tres con carrocería de aluminio ligero de Carrozzeria Scaglietti, faros cubiertos y un raro techo rígido de aluminio extraíble, se vendió por 5,3 millones más del precio estimado por el vendedor. Realmente no fue el más caro del pasado fin de semana, ese merito se lo llevó también un Ferrari más moderno, un Daytona SP3 de 2025 que adjudicó RM Sotheby’s por 26.000.000 de dólares, pero en una venta benéfica que siempre eleva el precio real y no es un indicador fiable del mercado.

Ferrari-250-GT-SWB-California-Spider-Competizione-3
La modernidad de este modelo es la clave
La modernidad de este caro modelo es una de las tenencias que se han podido ver en Monterrey donde cada vez hay más superdeportivos modernos, tanto en las subastas como en la carretera. De hecho, algunas de las ventas más sorprendentes de la semana han sido para modelos actuales pero muy exclusivos lo que confirma que los coches modernos también pueden ser una inversión.
Modernos o cásicos, los Ferrari reinaron en California. De los cinco modelos más caros vendidos, cuatro eran de la marca del cavallino. Además de los dos citados, un Ferrari F40 LM GTC Coupé de 1993 que cambió de manos por 11 millones de dólares y un Ferrari F50 Coupé de 1995 por 9,24 millones. El quinto puesto lo ocupó un Bugatti Divo Coupé de 2020 que se adjudicó por 8,5 millones.
Gooding Christie’s llevó este año a Pebble Beach tres Ferrari 250 GT California Spider que para abreviar se denominan familiarmente Cal Spider, entre ellos el prototipo de 1957, que se vendió por 7,265 millones de dólares. Ferrari fabricó poco más de un centenar de unidades de este modelo entre 1957 y 1963 con la vista puesta en el mercado estadounidense y casi todos son diferentes, con distancia entre ejes corta o larga, carrocería de acero o de aleación, faros abiertos o cerrados y otras peculiaridades.
La unidad que batió el record de precio en Monterrey perteneció inicialmente al gentleman driver alemán Ernst Lautenschlager que lo utilizó en diferentes carreras en su país. Tras pasar por diferentes propietarios en Suiza y Alemania llego a Estados Unidos en 1968, cuando lo compró Lee Wilson, un apasionado ferrarista, y luego paso a formar parte de la colección de un famoso productor de televisión, Greg Garrison.
© Reproducción reservada